Los procesos electorales en el mundo tienen muchos elementos similares. Mítines políticos, afiches, tarimas, música, anuncios en los medios de comunicación y redes sociales, financiamientos exorbitantes, etc. Lo que no todos los países tienen y concretamente no tiene Guatemala es la organización y el nivel de preparación de los eventos políticos en Estados Unidos y sobre todo, en los del Presidente.
pmarroquin@lahora.com.gt / Orlando, FL
Todo comienza el día jueves 25 de octubre con un breve comunicado de prensa de la oficina de campaña del presidente Barack Obama, que se ubica en la ciudad de Chicago, Illinois, a las 7:38 de la hora del este de los Estados Unidos se avisa que el expresidente Bill Clinton acompañará a Obama en eventos electorales en Florida, Ohio y Virginia, tres estados de los nueve que pueden inclinarse por los demócratas o los republicanos, y que terminan decidiendo quién va a la Casa Blanca.
El viernes 26 a las 17:50 horas envían otro correo con los detalles de los eventos y con el huracán Sandy como una sombra que puede llegar a variar el proceso electoral, pero del que aún no se tiene certeza de sus detalles. El mitin de Orlando, a ese momento, arroja los siguientes detalles: La hora estimada del inicio del evento es a las 12:00 horas, las puertas al público se abren a las nueve de la mañana, será realizado en la Universidad de Florida Central (University of Central Florida).
Los camiones de las televisoras deben instalarse de las seis a las siete de la mañana, porque de las siete a las nueve el Servicio Secreto hará una inspección total del lugar, tiempo en el cual nadie tiene acceso al recinto y sus alrededores. Los periodistas podían empezar ingresar a las nueve de la mañana y a las once era la última hora a la que podían entrar.
PRIMER CAMBIO DE PLANES
El sábado amanece con más reportes del huracán Sandy, pero aún no permite hacer proyecciones totalmente certeras de lo que será el fenómeno natural. El domingo 28, Estados Unidos y el mundo amanecen con total certeza de lo que será el huracán y los candidatos anuncian modificaciones en sus eventos de campaña. Romney y Obama avisan de cancelaciones de eventos.
El presidente Obama anuncia que cancela Virginia, pero siguen en pie Ohio y la Florida para el lunes. No obstante, en la noche del domingo, su oficina de campaña anuncia que cancela el evento en Ohio y avisa del cambio de planes para el evento en una de las universidades de la Florida.
El Presidente arriba a la Florida el domingo más de doce horas antes del evento, y avisa su equipo de prensa que el mitin ahora arranca a las diez de la mañana; las puertas se abren a las 8:00 horas para público, y la prensa y las televisoras deben instalar todo de cuatro a cinco de la mañana porque el Servicio Secreto hará la inspección de cinco a ocho de la mañana.
En los hoteles del sector se avisa de la visita en las recepciones y los medios de comunicación informan del evento de forma constante.
FRÍO PERO CALOR EN EL AMBIENTE
Llega el lunes. La ciudad de Orlando amanece con una temperatura de 50º Fahrenheit y a las siete de la mañana, el sol aún no termina de resplandecer. Al arribar a la universidad, existe un denso pero fluido tráfico. Se estacionan los vehículos y se jatean los buses en el parqueo. Por la costumbre, nos acercamos a las personas que descendían de los buses y nos comentan que han hecho recolectas con familiares y amigos en su condado para ir a escuchar a Obama y Clinton, y un grupo especifica que al juntar 30 personas pudieron pagar el bus correspondiente; eso ejemplifica lo que nos dicen los demás miembros. No hay “acarreados”.
La gente, en el frío de la mañana, forma una fila de forma ordenada para llegar al recinto. El ingreso para los periodistas nos permite escapar la fila y nos recibe una mujer latina miembro del equipo de prensa de Obama y nos dice a las 7:30 horas: “El Presidente no estará. El huracán Sandy ha avanzado rápidamente y estimaron que los más apropiado era regresar a Washington, pero el expresidente Clinton sí estará con la gente que quiere que el país siga avanzando”.
ORDEN
Los electores hacen su ingreso de una forma extraordinariamente ordenada. Primero, llenan los graderíos que se ubican en la parte de atrás del podio y luego empiezan a llenar la gramilla enfrente de la tarima. Siete mil 600 personas en total listas para oír a su Presidente y candidato.
Primero habla el exgobernador de la Florida, Charlie Crist, un exrepublicano que ahora apoya a Obama, luego toma el micrófono el senador Bill Nelson, quien ofrece una mala y una buena noticia: la mala, el Presidente tuvo que regresar a Washington para coordinar los detalles de la emergencia del huracán y la buena, que, según su encuestador, por primera vez Obama está arriba en Florida.
La gente, entusiasmada, pide “cuatro años más, cuatro años más”. No se desinflan al saber que no escucharán a su Presidente y desbordan en emoción cuando el exgobernador de la Florida presenta a Bill Clinton.
CLINTON
Al ingreso del expresidente Clinton la gente estalla y éste logra terminar de encender al electorado. Primero habla de las víctimas del huracán, explica que el Presidente está ejerciendo de Comandante en Jefe por Sandy y empieza a hacer sus argumentos de por qué Obama debe ser el presidente por cuatro años más.
Habló del plan referente a la educación de Obama, su plan de salud, su plan de seguridad pero predominó el tema económico, el más importante de la campaña y lo resumió así: Los próximo cuatro años, si no la lían, sí se crearán 12 millones de empleos si se sigue en la línea de lo que ha hecho el Presidente en estos cuatro años, así que deben elegirlo para terminar de recuperar a este país y seguir caminando al futuro.
Al concluir, la gente sale más ordenada de lo que entró y lista para ir a ejercer su derecho de voto en forma anticipada, otra particularidad del proceso estadounidense.
En la Florida Mitt Romney ha mantenido una ventaja constante que ahora, parece estar dentro del margen de error. Obama puede darse el lujo de perder Florida y aun así llegar a la Casa Blanca; Romney no tiene ese privilegio. Mañana hablaremos de los Estados clave para ganar la Casa Blanca.
En este caso, parafraseando a Arjona, el Norte no es el Sur y bien nos haría que el electorado guatemalteco jugara su papel como lo hace la sociedad en la democracia más desarrollada del mundo.