La nueva Miss Universo, la venezolana Stefanía Fernández, aseguró que rechazó someterse a una cirugía estética antes del concurso, aunque no por eso rechaza a quienes quieran pasar por el quirófano para lograr sus sueños de belleza.
Esta jóven que se alzó con la corona de la mujer más bella del planeta, explicó que le tiene mucho miedo a las cirugías e incluso a que le saquen sangre, razón por la cual no quiso operarse, como le sugirieron.
«Tengo que confesar que temo muchísimo cuando voy a sacarme sangre o ponerme una vacuna. Soy una niña y tiene que estar mi mami a mi lado. Todo el mundo se burla de mí, dicen esa muchacha tan grande y todavía se pone con esas cosas, así que someterme a una cirugía, ¡no!», señaló en la sede de Miss Universo en Nueva York.
«Osmel (Sousa, presidente de Miss Venezuela) me dijo una vez te quedaría bien tal cosa, que te operaras, pero tú eres la que decides, es tu cuerpo, tú tienes en tus manos decidir si te operas y dije que no, gracias», señaló la venezolana, quien no quiso especificar qué parte de su cuerpo debía someter al bisturí.
La reina de belleza, que vivirá en nueva York durante el año de su reinado, señaló que aunque no se operaría «nada», de niña tenía «un complejo muy grande» por su largo cuello, pero aseguró que ya aprendió «a vivir con ello».
Fernández, con 1,77 metros de estatura, hizo historia cuando recibió la corona de Miss Universo de manos de otra venezolana, Dayana Mendoza, dando así el sexto título de belleza a su país, el primero que en 57 años del concurso gana dos años consecutivos.
La nueva reina de belleza se describe como una mujer «luchadora y perseverante», cualidades que heredó de sus abuelos maternos, de origen ruso-polaco, que vivieron la II Guerra Mundial y llegaron a Venezuela, «un país con otra cultura y otra lengua», y también de los paternos, que son españoles y «también sufrieron mucho».
Indicó además que de sus padres aprendió «la responsabilidad, la conciencia, la disciplina y la perseverancia», valores que transmitiría a sus hijos. Fernández dijo que siempre ha soñado «en grande», algo que, a su juicio, le llevó a conseguir la corona de Miss Universo.
Su propósitos son hacer un buen papel como Miss Universo, ser una persona auténtica y espontánea, aprender inglés y obtener un título universitario en comunicación.