Uno de los principales comandantes de Al-Qaeda en Afganistán, Abu Laith al Libi, murió el martes en un ataque con un proyectil norteamericano en una zona tribal de Pakistán, se confirmó hoy.
Se cree que Abu Laith al Libi fue uno de los lugartenientes de Osama bin Laden y supuestamente organizó un mortífero atentado contra una base militar estadounidense en Afganistán durante una visita del vicepresidente norteamericano Dick Cheney el año pasado.
Efectivos de la seguridad paquistaní dijeron que era uno de los 13 militantes de Al-Qaeda que se encontraban en un complejo en la región de Waziristán Norte cuando fue destruido por un misil disparado por un avión sin piloto norteamericano «Predator» el martes.
«Al Libi estaba en el lugar en el momento del ataque. Nadie sobrevivió, nosotros creemos que él murió», declaró hoy un responsable de los servicios de inteligencia paquistaníes en Miranshah, la principal ciudad de Waziristán Norte.
Al Libi era el número cinco en una lista secreta de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) de personas buscadas, y se ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por él. Los dos puestos principales están ocupados por bin Laden y su número dos, Ayman al Zawahiri.
«Nosotros anunciamos la buena noticia a la nación islámica: el jeque Abu Laith (…) al Libi cayó como un mártir en el suelo del Pakistán musulmán», afirmó en un comunicado el sitio Centro de Información Al Fajr.
Al Libi se encontraba en una casa para huéspedes cerca del hogar de un comandante talibán local, a 3 km de Mir Ali, la segunda ciudad en importancia de Waziristán Norte, cuando cayó el misil, indicaron responsables paquistaníes.
Militantes armados habían impedido que los miembros de tribus locales asistieran a los funerales de los que murieron en ese ataque, y continuaban bloqueando el lugar de la explosión en señal de que un blanco de gran importancia estaba entre las víctimas, dijeron estas fuentes.
El comandante talibán propietario del complejo, Abdus Sattar, de 45 años, era leal a uno de los hombres más buscados de Pakistán, el jefe de guerra tribal islamista Baitullah Mehsud, indicaron las fuentes.
Responsables paquistaníes y norteamericanos acusaron a Mehsud, cuya base de operaciones se encuentra en la vecina Waziristán Sur, de organizar el asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto en diciembre.
El general Athar Abas, portavoz militar paquistaní, dijo hoy que no podía ni confirmar ni desmentir las informaciones sobre la muerte de al Libi, ni indicar de dónde procedía el misil.
«No podemos negar ni confirmar porque en cuanto esto sucedió, ellos se llevaron los cadáveres y los enterraron. De modo que ¿cómo puede alguien confirmar quién murió?» dijo Abas.
En Washington, un funcionario occidental que solicitó el anonimato dijo que había «fuertes señales que indicaban» que Libi había muerto, sin dar precisiones.
Al ser interrogado sobre estas informaciones, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, afirmó: «No tengo nada definitivo para usted al respecto».
Las fuerzas norteamericanas y las lideradas por la OTAN en Afganistán dijeron que no tenían información.
Anteriores ataques de misiles estadounidenses ham matado a varios militantes en Pakistán.
Se sospecha que Libi estaba involucrado en un atentado suicida que mató a 23 personas fuera de la base aérea de Bagram en Afganistán durante una visita de Cheney, en febrero de 2007.
Apareció en un video difundido en internet en mayo pasado afirmando que Al-Qaeda estaba dispuesta a estudiar intercambios de prisioneros con los países occidentales, y señaló a un clérigo radical arrestado en Gran Bretaña.
En julio de 2007, Libi aparentemente fue blanco de un ataque con cohete norteamericano contra un complejo en la provincia afgana de Paktia en el cual murieron siete niños.