El misil que el lunes destruyó una casa en una zona tribal del noroeste de Pakistán matando a 13 supuestos combatientes extranjeros de Al Qaida era estadounidense, informaron hoy altos responsables de los servicios de seguridad paquistaníes.
El gobierno y el ejército paquistaníes habían asegurado hasta ahora que no sabían nada sobre la «explosión».
El misil impactó el lunes por la noche contra la vivienda de un jefe de tribu que albergaba a varias personas en el distrito de Waziristán Norte, en pleno corazón de las zonas tribales fronterizas con Afganistán, donde el ejército de Pakistán combate tanto a los talibanes como a miembros de Al Qaida.
Los habitantes de la zona habían señalado que el misil había sido disparado por un avión sin piloto utilizado por las tropas estadounidenses presentes en Afganistán, en el seno de una coalición internacional y de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
«La propiedad destruida fue atacada» tras obtener «una información sobre la presencia en ella de militantes extranjeros de Al Qaida», declaró un alto responsable de los servicios de seguridad que pidió el anonimato.
La información fue ofrecida por habitantes locales a los servicios secretos paquistaníes, agregó.
«Fue destruida por un misil que procedía del otro lado de la frontera», es decir, de Afganistán, destacó otra fuente.
«Siete árabes y seis ciudadanos de países de Asia Central murieron», según una de las fuentes, que calificó a estas personas de «militantes de Al Qaida».