Minoristas se regocijan ante boda real


Un gran surtido de recuerdos románticos inunda el mercado para celebrar el casamiento del prí­ncipe Guillermo. AP

¿Qué tal una taza, un par de pisapapeles en forma de cisne hechos a mano o una campanita fina de bodas, todo esto con la imagen del prí­ncipe Guillermo y su novia Catherine?


Debido al gran surtido de recuerdos románticos que inunda el mercado, los admiradores reales en el mundo no tienen que esperar hasta el año entrante para celebrar el casamiento del prí­ncipe Guillermo.

Apenas el prí­ncipe anunció su compromiso con su novia, de larga data, Catherine (Kate) Middleton, las tiendas de recuerdos y los fabricantes de porcelana han recibido numerosos pedidos de ediciones especiales de tazas, platos y otros artí­culos coleccionables.

Ante el panorama sombrí­o de las ventas minoristas, los comerciantes británicos tienen grandes expectativas de que la boda les deje pingí¼es ingresos, algo que tanto necesitan.

«Hemos recibidos órdenes masivas en preventa, y la gente ha pedido artí­culos que ni siquiera conoce en fotografí­a debido a que aún no están disponibles», dijo Stephen Church, cuya familia vende desde hace más de cien años objetos coleccionables en una tienda en Northampton, Inglaterra.

Los fabricantes diseñaron hace meses las vajillas especiales y sólo necesitaban la fecha del anuncio oficial de la boda, el 29 de abril, y el lugar donde tendrí­a lugar, la Abadí­a de Westminster, para lanzarse en serio y aprovechar el acontecimiento.

La boda ha suscitado una fiebre de compras que se ha apoderado de la gente de todos los confines del mundo.

Coleccionistas en Estados Unidos y otros paí­ses ajenos a la realeza han expresado fuerte interés en adquirir algunos artí­culos, dijo Church.

En cuanto a los británicos, en especial los que viven en el extranjero, poseer algún recuerdo alusivo a la realeza serí­a una forma de vinculación con su paí­s y una muestra de patriotismo.

«Para los británicos, es una sensación de seguridad», agregó. «La presencia de la familia real es parte de la vida cotidiana. La adquisición de artí­culos conmemorativos muestra en parte una estimación hacia ellos».

Los nacimientos, coronaciones y bodas reales han sido celebrados durante siglos con imágenes alusivas en cerámica y la industria de la porcelana conmemorativa se ha convertido casi en una tradición como la propia familia real.

Evitando las baratijas como cubiertas para teléfonos celulares o alfombras para mouse de computadora, los coleccionistas serios buscarán tazas y platos, dijo Church.

«La gente no busca algo diferente», afirmó. «En lo que se refiere a un acontecimiento real, lo importante es la tradición».