Según el ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, existe interés de parte de empresas privadas y extranjeras en obtener bajo concesión la construcción de al menos cuatro obras de infraestructura en el país.
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La cartera presentó una iniciativa de ley para que el capital privado se encargue del diseño y financiamiento de los proyectos.
Alejandro Sinibaldi afirmó que durante los dos años de gestión del actual Gobierno ha despertado el interés de concesionar algunas obras de infraestructura, que incluye tramos carreteros y libramientos en el interior del país, a inversiones privadas y extranjeras.
De acuerdo al funcionario, uno de los proyectos que interesaría a la inversión extranjera en el país, es el libramiento en la ruta a Chimaltenango, que próximamente saldrá a licitación y que se convertiría en una ruta alterna que agilizará el paso vehicular en el área.
De igual forma, otros libramientos que estarían pendientes de construcción son los que conducen de Barberena a la cabecera departamental de Santa Rosa; la vía alterna que conduce del municipio de San Bernardino, Suchitepéquez hasta el ingreso de Retalhuleu y finalmente el libramiento de Cocales, también en la región sur-occidental de Guatemala.
“Hay ciertos tramos carreteros y libramientos que son de interés para poder concesionar. No hablo que se vayan a concesionar en el actual Gobierno. Primero deben ser construidos. Por consiguiente es prácticamente imposible que durante esta administración estemos concesionando alguno para su construcción”, expresó Sinibaldi.
El titular de la cartera manifestó, además, que la Ley de Alianzas Público-Privada para el Desarrollo de Infraestructura Económica no ha motivado un clima de negocios favorable y por ende, a la concesión de obra que podría resultar rentable al Estado de Guatemala.
En ese sentido, Sinibaldi informó que el año pasado fue presentada una iniciativa de ley en el Congreso de la República que busca principalmente que empresas privadas interesadas en la concesión para la construcción de obra gris, diseñen, financien y ejecuten estos proyectos para beneficio del país.
“Todas las carreteras y libramientos que se van a construir tienen las características para poderse concesionar. No existe un mecanismo para que las empresas puedan financiar la obra y que después el Estado de Guatemala les vaya pagando ese financiamiento. Esperaríamos que en los próximos seis meses la iniciativa se convierta en ley”, subrayó.
Cabe mencionar que en 1997 el Gobierno hizo una licitación internacional para entregar en concesión la autopista Palín-Escuintla, con una extensión de 23.9 kilómetros y que tuvo un costo Q334 millones aproximadamente. No obstante, luego fue concesionada a la empresa a Marnhos por 25 años, bajo el estatuto de entregar el 1% en regalías durante ese lapso.