Dirigentes de seis países africanos se reúnen en Trípoli hoy para examinar la cuestión del Darfur, en momentos en que Estados Unidos y la ONU dan signos de impaciencia para que se encuentre una rápida solución al sangriento conflicto que afecta a Sudán desde 2003.
Varios jefes de Estado llegaron durante la mañana de hoy a Trípoli: Omar el-Béchir (Sudán), Idriss Deby Itno (Chad), Hosni Mubarak (Egipto) e Issaias Afeworki (Eritrea). En horas de la tarde es esperado Franí§ois Bozizé (Centroáfrica) para esta cumbre, organizada por el dirigente libio Muammar Kadhafi.
Según el responsable de las relaciones africanas en la cancillería libia, Ali al-Triki, esta minicumbre se decidió en la reunión ONU-Unión Africana (UA) de Addis Abeba tras «los desarrollos sobre una internacionalización de la situación en Darfur».
De acuerdo a otra fuente libia que pidió no ser identificada «Libia está preocupada por encontrar una solución radical a la crisis de Darfur para evitar el despliegue de fuerzas internacionales».
Al término de las discusiones de Addis Abeba con una delegación sudanesa, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunció el 16 de noviembre que Sudán había aceptado el principio de una operación «híbrida» ONU-UA en Darfur, pero persisten divergencias al respecto.
Darfur es desde febrero de 2003 teatro de una guerra civil, que según la ONU ha provocado al menos 200 mil muertos y 2,5 millones de desplazados.
Sudán y la ONU están en desacuerdo sobre el tipo de las fuerzas internacionales encargadas de restablecer la paz en esta provincia en reemplazo de los soldados de la Unión Africana (UA) que están desplegados allí.
La idea actualmente evocada es una operación mixta UA-ONU, pero persisten divergencias sobre los detalles de la cooperación.
«Durante esta cumbre se discutirá mejorar la calidad de las fuerzas africanas en Darfur y el aumento de los efectivos a 17 mil hombres», indicó Treiki sin dar más precisiones.
Los presidentes chadiano y centroafricano acusaron a Sudán de haber agredido a sus países, después de operaciones efectuadas por los rebeldes en sus territorios. Jartum desmintió.
Yamena acusa a Sudán de estar implicado en los incidentes en el este de Chad, limítrofe con Darfur, donde actúan los rebeldes de la Unión de las Fuerzas por la Democracia y el Desarrollo (UFDD).
A comienzos de noviembre Libia reactivó su mediación entre Chad y Sudán.
El presidente centroafricano Franí§ois Bozizé acusa también a Sudán de haber agredido a su país, después de las operaciones efectuadas en su territorio por insurgentes mal identificados.