El Ministerio de Gobernación (Mingob) invirtió desde 2013 a la fecha, Q85 millones 754 mil 645.53 en compras a la Industria Militar (IM), mientras que para la seguridad ciudadana destinó de su presupuesto Q8 millones, principalmente para el combustible de las fuerzas castrenses.

La sociedad civil cuestiona la millonaria inversión que realiza la cartera del Interior, ya afectada por la falta de presupuesto.

En año y medio –que incluye el 2013 y parte de 2014– la cartera del Interior invirtió fuertes sumas de dinero en compras con la IM, para la adquisición de cartuchos 5.56 para fusil de asalto, máscaras antigas, cartuchos de gas lacrimógeno, granadas, cinturones, suéteres, botas, mochilas  y otros bienes y suministros para la Policía Nacional Civil (PNC).

De acuerdo con el portal del Sistema de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (Guatecompras), este año las adquisiciones ascienden a Q13 millones 552 mil mientras que el año anterior el monto total fue de Q72 millones 202 mil 645.53, para sumar Q85 millones 754 mil 645.53 en un año y medio.

Esas millonarias transacciones se consiguieron antes de que el Ministerio de la Defensa (Mindef) publicara en abril pasado el Acuerdo Gubernativo 127-2014, con el cual se reformaron los artículos 2A y 2B del Convenio 461-92, abriendo de nuevo la posibilidad para que las instituciones del Estado realicen compras a la IM.

El año pasado, la Contraloría General de Cuentas (CGC) recomendó restringir el uso de IM para la “distribución de artículos, bienes, equipos y suministros” que solicitara el Mingob, ya que a criterio de la contralora Nora Segura se sobrepasan todas las funciones por las cuales fue constituida la Industria.

Por ello, en abril de 2013 se emitió el Acuerdo 184-2013 el cual indicaba que la IM solo proveería artículos, bienes e insumos al Ejército de Guatemala, pero las últimas reformas permiten que Gobernación siga comprando a las industrias castrenses

ARGUMENTOS

El subdirector de Apoyo y Logística de la PNC, Héctor Rodríguez explicó que las compras a la IM “facilitan” las adquisiciones de los insumos en seguridad y esa es la razón por la que usualmente se compra a dicho proveedor.

Según el funcionario, la adquisición de 4 millones de cartuchos 5.56 milímetros en 2014 corresponde a contratos de 2012, que no se lograron ejecutar en ese momento, sino recientemente.

“Los contratos se hicieron en 2012, pero lo pagamos hasta el año 2014 porque la Dirección General de Control de Armas y Municiones (Digecam) dio la licencia hasta en mayo de 2013 y la empresa se tardó casi ocho meses en importar la munición de Israel, me parece, y pasar por todos los puertos que tiene que pasar, pedir las licencias y traerlas a Guatemala.  La munición entró en enero a estas bodegas y se pudo efectuar el pago hace como dos meses”, explicó Rodríguez.

El entrevistado fue consultado por las fuertes sumas de dinero que se invierten en las compras a la IM, aunque comercialice productos de mala calidad, como sucedió en abril del año pasado, cuando se evidenció con las raciones frías valoradas en supuestamente Q3 millones y causantes de malnutrición y malestares estomacales a miembros de la PNC; el entrevistado respondió que en aquel entonces él ya fungía en el puesto de subdirector pero no era el responsable directo de esa compra.

“Cuando existe una relación, uno de los procesos consiste en mejorar las compras y las adquisiciones, pero en esa compra no fui yo el responsable directamente de lo adquirido. En estas compras yo ya soy el responsable y le exijo un producto de calidad para la PNC, pruebe las nuevas raciones de la PNC, ya no ha tenido quejas”, indicó.

El funcionario también agregó: “El Acuerdo Gubernativo me permite hacer compras a la IM sin pasar por el proceso de licitación y eso nos hace ahorrarnos la adquisición del recurso, que en seguridad es elemental”.

Por parte, Ana María de Klein, de Madres Angustiadas, opinó que no existe ninguna obligación de comprarle a la IM, por ello es necesario que se tomen las mejores decisiones para adquirir los bienes y servicios que necesita la Policía, a precios razonables.

“Es como una tradición que la IM puede proveer de muchas cosas, pero no es así, hay mejores oferentes de productos de mayor calidad a menor precio, creo que deberían de empezar a salirse del uso de la IM, porque obligación de comprarle a la IM no tiene ningún ministerio, sino que es obligación de comprar cosas de buena calidad y al mejor precio posible”, explicó.

“BEIRUT”

Próximamente está prevista la compra por excepción de equipo para la PNC, que tendrá un valor de Q298 millones, según Rodríguez, y se adquirirá a través de la empresa Beirut.

En esa compra se ha considerado obtener 93 mil uniformes azules, pixeleados y para las Fuerzas Especiales Policiales (FEP), así como 25 mil uniformes gris perla, 7 mil 500 cinturones, 65 mil pares de botas, 15 mil chalecos blindados, 10 mil mochilas, 5 mil grilletes, 4 mil 500 granadas de luz y sonido, 2 mil granadas de humo y 800 cascos blindados, todo valorado en Q298 millones.

“Como es evento de excepción aún no se ha subido a Guatecompras, pero se va a subir al momento de estar finalizado el proceso. Solo el precio sé que es Q298 –millones- por ejemplo son 93 mil uniformes los que se van a comprar ahorita.  La empresa es Beirut y calculo que el proceso finaliza en tres semanas”, indicó.

En contraste, Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), reiteró que las compras por excepción son poco transparentes y no se tiene certeza de que las inversiones sean favorables para el Estado.

“Creo que hacer uso de excepción como mecanismo de compra es poco transparente, y a través de excepción es que el Mingob está realizando adquisiciones”, destacó.

SEGURIDAD CIUDADANA

Por otro lado, del presupuesto del Mingob también se destinaron alrededor de Q8 millones para los vehículos del Ejército que realizan labores de seguridad ciudadana junto a la PNC, según la  Unidad de Acceso a la Información, y confirmado por la Subdirección de Apoyo y Logística de la institución policial.

Según los datos, a partir de julio del 2013, se destinaron Q2 millones para los vehículos de las fuerzas castrenses, mientras que este año la previsión es de Q6 millones.

Los informes proporcionados por la institución indican que los montos asignados fueron utilizados para “accesorios y repuestos en general”, así como para “combustibles y lubricantes”.

Sin embargo, Rodríguez justifica que ese dinero no es únicamente para el Ejército, pues también se incluyen los vehículos de la PNC.

El funcionario detalla que al referirse a accesorías se traduce en filtros, empaques, retenedores para los automotores.

“Esto que se establece aquí –en la respuesta de Acceso a la Información– se utiliza para toda la fuerza, hay camiones y carros del Ejército y vehículos de la PNC, el presupuesto se va al apoyo combinado, puede ser que los repuestos también estén incluidos en radiopatrullas”, argumentó.

Según Édgar Celada, analista del área de seguridad y justicia del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac), lo preocupante no es el monto que se invierte, sino el concepto de seguridad ciudadana “semiprivatizada”.

“Creo que la cantidad no es lo relevante, sino la orientación política errónea de seguridad, que consiste en desviar recursos de Gobernación o la PNC a una institución que tiene su propio presupuesto, esto entra en una lógica perversa de semiprivatización de los servicios, porque resulta que el Ejército le cobra al Mingob, como que le estuviera vendiendo un servicio cuando un presupuesto para cada dependencia”, dice el profesional.

Celada indicó que los gobiernos no terminan de entender que es la institución policial a la que deben fortalecer y dejar de asignar atribuciones que no le corresponden al Ejército.

“Esto consiste en la falta de fortalecimiento a la PNC, al restarle recursos que eventualmente podría utilizar de otra manera, más eficientemente.  En el fondo la pregunta sigue siendo ¿Hasta cuándo los gobiernos van a continuar con esa idea equivocada de que el Ejército puede cumplir funciones de seguridad? El Ejército no es una institución para la seguridad ciudadana, es una institución formada para la soberanía del país, para la protección de las fronteras y para proteger al país de amenazas externas”, refirió.