Millonarios se contagian de filantropí­a


Portada de la edición de julio de la revista Fortune, que incluye como tema principal la iniciativa de Buffett y los esposos Gates para invitar a los millonarios a donar la mitad de sus fortunas. LA HORA:

Bill Gates, Warren Buffet, David Rockefeller y Oprah Winfrey, entre otros empresarios internacionales, encabezan la lista de los multimillonarios que propusieron donar la mitad de sus riquezas para la caridad. Entre aceptación y escepticismo, el acto filantrópico espera reunir más de 600 billones de dólares.

Alexis Batres
abatres@lahora.com.gt

De acuerdo con la revista «Fortune», los más grandes multimillonarios del mundo proponen donar, al menos, la mitad de sus riquezas para la caridad. La tercera persona más rica del mundo, Warren Buffet, compartió una cena con Bill Gates, cofundador de Microsoft, donde le convenció del proyecto, con el cual buscan exhortar a otros millonarios a realizar el mismo acto.

El acto filantrópico surgió en el 2006, cuando Buffet se comprometió a donar parte de las acciones de su firma textil «Berkshire Hathaway» firmando la carta «My Philantropic pledge» (Mi promesa filantrópica), esto con el fin de colaborar con programas que dependen de donaciones y que podrí­an amenazar con cancelarse, debido a la crisis económica que sufriera el mundo y de la cual inicia una lenta recuperación.

Poco a poco, más millonarios se han agregado a la lista. Al inicio del camino, durante el 2009, Gates y Buffet compartieron una serie de cenas donde fueron contagiando a las personas más ricas de Estados Unidos, entre ellos el alcalde de Nueva York, Michael Bloomerg y el empresario David Rockefeller.

En las reuniones se hizo un llamado público a los multimillonarios de su paí­s a comprometerse a donar a organizaciones de caridad, en vida o tras su muerte, al menos la mitad de su fortuna.

Melinda Gates, vicepresidenta de la fundación que lleva su nombre y la de su marido, Bill Gates, dijo en una entrevista que la meta es ayudar a crear expectativas en la sociedad. «Los ricos deberí­an donar su fortuna y formar un grupo de filántropos que puedan ofrecer consejos sobre cómo fundar y mantener una institución de caridad».

VOLUMINOSA META

Lentamente, Buffet ha ido convenciéndose de la importancia de la filantropí­a, ya que según la revista «Fortune», en ediciones anteriores indicaba que no donarí­a nada de su fortuna, luego se retracta y después refiere que lo hará lentamente.

En los últimos años comenzó, de acuerdo con «Fortune», lo que podrí­a llamarse La unidad de recaudación más grande la historia.

Buffet ha dado a la fundación de Melinda Gates US$6.4 mil millones, sin agregar lo que donará este año con las reuniones que sostiene con otros millonarios. Gran parte de las donaciones se destinó para la salud mundial, donde trabajaron fuertemente con la Farmacéutica Novartis, para desarrollar pastillas para la malaria y distribuirlas a millones de niños, principales ví­ctimas de la enfermedad en 24 paí­ses.

Sin embargo, la intención de lo que podrí­an ganar con la filantropí­a es un misterio; lo que los estadounidenses más ricos pretenden obtener es incierto y por más que se trate, no podrá aún desvelarse la verdad de los actos.

Si Gates y Buffet logran reunir, por completo, al repertorio señalado en la revista «Forbes», en el listado de las personas más ricas del mundo, se estima que la «colosal» suma será de US$600 mil millones. Pero Bill Gates menciona que lo de la lista es impreciso.

¿FILANTROPíA EN GUATEMALA?

Hugo Maúl, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), realizó un breve análisis sobre este tipo de donaciones argumentando que cuando «se da de lo que sobra el acto no tiene tanta trascendencia, como cuando se da de lo que verdaderamente se necesita.»

Es decir, el acto filantrópico de los millonarios podrí­a tener intenciones ocultas. Sin embargo, Maúl manifiesta: «si las personas más ricas del mundo quieren donar sus riquezas a la Humanidad, es un acto muy bueno, pero ojalá lo hagan por medio de mecanismos que de verdad les lleguen a las personas y que no se queden en burocracias intermedias que son las que administran los recursos y que deciden cómo se va a gastar ese dinero.»

«Si Bill Gates quiere regalar su dinero al mundo deberí­a de buscar un mecanismo por el cual debiera llegar, al menos, un dólar a un pobre y no que le lleguen dos centavos, porque los otros 98 se pierden en burocracia de administración. Otra forma de beneficiar a los pobres del mundo es hacer que los precios de los productos que vendan algunos de estos empresarios, sean más baratos y asequibles», agrega.

En Guatemala el caso es un poco más complicado ya que, refiere Maúl, «las personas que han logrado obtener sus riquezas, no están obligadas a donar nada. No hay autoridad moral, de parte de nadie, para que estas personas deseen donar o no.»

«Una persona rica, que obtiene sus riquezas de manera natural sin ayuda ni privilegio del Gobierno, sin estafar, sin obligar a nadie a comprar sus productos, tiene derecho a gozar de esos recursos como quiera, si los capitales y las riquezas se generan porque los consumidores deciden libre y voluntariamente comprar un producto, bendecir a un determinado comerciante con los productos que ese industrial produce, siempre que no haya ningún tipo de fuerza de por medio, no está obligado a donar lo que el mismo público le ha dado por su preferencia», concluyó.

PARTICIPANTES


Las personas que asistieron al evento inaugural, donde se presentó el plan de filantropí­a y la propuesta de la donación del 50% de su patrimonio, fueron: Bill Gates, Oprah Winfrey, Warren Buffet, Eli y Edythe Broad, Ted Turner, David Rockefeller, Chuck Feeney, Michael Bloomerg, George Soros, Julian Robertson, John y Morgridge Tashia; y Pete Peterson.