Millonario préstamo a Irak


Reunión. El primer ministro iraquí­ Nuri al-Maliki (I), junto al ministro de relaciones exteriores de Japón, Taro Aso.

Japón acordó el lunes un préstamo de 102.800 millones de yenes (640 millones de euros) a Irak para reactivar su industria petrolera, con motivo de una visita a Japón del primer ministro Nuri Al-Maliki, anunció el ministerio nipón de Relaciones Exteriores.


Este préstamo permitirá invertir en las infraestructuras petroleras y eléctricas dañadas por la guerra y por diez años de embargo.

Los fondos financiarán en particular la construcción de un oleoducto en Basora.

El dinero también será invertido en plantas de fertilizantes y refinerí­as de petróleo, precisó el ministerio en un comunicado.

El reembolso del préstamo financiado por el Banco japonés de cooperación internacional se extenderá por 40 años, con una tasa anual de 0,75%.

Este préstamo forma parte de los 6.000 millones de dólares de ayudas anunciados por Japón en 2003, bajo forma de anulación de deudas y de nuevos créditos y donaciones.

Tokio, que es uno de los principales socios capitalistas de Irak, ha mantenido sin embargo buena parte de esta ayuda en suspenso debido a la inestabilidad del paí­s.

Nuri Al Maliki que llegó el domingo en la noche a Japón, fue recibido en audiencia por el emperador Akihito,. Se entrevistó también con el ministro de Defensa, Fumio Kyuma, y deberí­a reunirse luego con su homólogo japonés Shinzo Abe.

«Vine para expresar mi gratitud al Japón por su ayuda a Irak», declaró Al-Maliki a los periodistas.

De su lado, Tokio dio cuenta de su voluntad de convertirse en un «asociado estratégico de Irak», que «dispone de las terceras reservas mundiales de petróleo».

La segunda economí­a mundial, que no posee prácticamente ningún recurso natural, es muy dependiente de las importaciones petroleras del Medio Oriente.

Japón puso término a su despliegue terrestre en Irak en julio de 2006, pero acaba de prolongar por dos años su misión aérea de transporte militar que otorga asistencia logí­stica a las fuerzas multinacionales en el terreno.