Millonaria campaña presidencial


Adelante. La senadora demócrata y pre candidata presidencial, Hillary Clinton, logró la mayor cantidad de dólares para su campaña.

Los precandidatos estadounidenses lanzados a la conquista de la Casa Blanca ya rompieron un récord de 80 millones de dólares en el inicio de una campaña electoral que podrí­a llevar a 1.000 millones de dólares en la recaudación de fondos.


La precandidata demócrata Hillary Clinton y el republicano Mitt Romney lograron superar los 20 millones de dólares en los primeros tres meses del año, superando largamente las previsiones.

Aún sin que se conozcan los resultados de recaudación del ascendente demócrata Barack Obama, también lanzado en fuerte apuesta a conquistar la Casa Blanca en 2008, el total de fondos conseguidos en el primer cuatrimestre del año por los precandidatos podrí­a superar los 100 millones de dólares.

El récord previo en recaudación de fondos electorales para candidatos republicanos y demócratas en el mismo perí­odo de una campaña presidencial fue de 30,9 millones de dólares, en 2003.

La cifra total extraoficial del primer cuatrimestre de 2007, calculada hasta el lunes, alcanzaba aproximadamente los 88 millones de dólares. Los equipos de campaña deben presentar sus informes a la Comisión federal electoral para el 15 de abril.

Clinton reveló el domingo que su cosecha de donaciones para la elección presidencial de 2008 alcanzaba los 26 millones de dólares, una cifra nunca antes lograda por un precandidato presidencial con sólo tres meses de campaña.

La ex primera dama demócrata suma a esos fondos otros 10 millones de dólares que quedaron de su exitosa recaudación para su reelección en el Senado, en 2006.

Por su parte, Romney logró inyectar credibilidad en una campaña que parecí­a mostrarlo distante en las encuestas entre los republicanos, aventajado por los favoritos el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani y el senador John McCain.

Romney reunió 20,6 millones de dólares para su disputa por la nominación republicana, y obtuvo otros 2,3 millones de dólares adicionales en préstamos, según asesores del ex gobernador de Massachusetts.

«El gobernador Romney está ganando sobre votantes y adherentes porque es el candidato con las mejores ideas y la mejor visión para conducir el paí­s en el futuro», dijo su portavoz Kevin Madden.

Giuliani, que alcanzó prominencia durante los ataques terroristas contra Nueva York de septiembre de 2001, lidera los sondeos de opinión entre los republicanos. El ex alcalde neoyorquino logró 15 millones de dólares en fondos electorales en los primeros tres meses del año.

«Estamos muy contentos con la respuesta a la visión optimista del alcalde Giuliani, a su experiencia de liderazgo y a su probada (capacidad) de obtener resultados», dijo el coordinador de su campaña Mike DuHaime, destacando que el precandidato tuvo un «comienzo tardí­o» en la batalla por los dólares.

El favorito republicano reunirí­a unos 17 millones de dólares, entre un evento realizado en diciembre, y unos 10 millones logrados sólo en marzo, dijo DuHaine.

En tanto, un asistente de McCain, quien estuvo en Irak el lunes, dijo que la cifra de donaciones alcanza los 12,5 millones de dólares, y admitió que hasta ahora la campaña no ha logrado los resultados esperados en este aspecto.

«Esperábamos mejores resultados en recaudación de fondos en el primer cuatrimestre», dijo el portavoz Terry Nelson.

La enorme cantidad de fondos conseguidos en la etapa más temprana de la campaña es un reflejo de la naturaleza ultracompetitiva de la competencia, casi 10 meses antes que las boletas de votación digan cuales son los nominados en cada partido.

La elección de 2008 es vista por los expertos como la más cara disputada por la presidencia en Estados Unidos, con algunos analistas que esperan que se alcancen los 1.000 millones de dólares por primera vez.

En la presidencial de 2004, que ganó George W. Bush sobre el demócrata John Kerry, los candidatos reunieron 701 millones de dólares en fondos electorales, según un centro independiente para medir la recepción de fondos polí­ticos.