Milicias en contra de Al- Qaeda pasarán bajo mando iraquí­


Militares iraquí­es custodian a capturados en Baquba. El Ejército de Irak, de a poco, está recibiendo cada vez más el control del territorio.

El ejército estadounidense anunció ayer que los miembros de las Sahwa, milicias formadas por antiguos insurgentes convertidos con éxito en combatientes contra Al Qaida, quedarán a partir del 1 de octubre bajo mando iraquí­, para intentar asentar la autoridad del Estado.


«El gobierno y las fuerzas de la coalición se pusieron de acuerdo sobre la transferencia del conjunto de los 100.000 miembros de las Sahwa», creadas hace dos años, declaró a la AFP el comandante John Hall, uno de los portavoces del ejército estadounidense.

El traspaso comenzará el 1 de octubre en la provincia de Bagdad, y en una fecha posterior en las otras provincias, explicó. La remuneración de los milicianos correrá a cargo del gobierno iraquí­ a partir del 1 de noviembre.

Creados en septiembre de 2006 por jefes de las tribus sunitas de la provincia occidental de Al Anbar, estos grupos eran pagados y armados por las fuerzas de Estados Unidos.

A modo de ejemplo, el comandante Hall informó de que únicamente los sueldos mensuales de los 54.000 miembros de los Sahwa de la provincia de Bagdad representan un costo total de 15 millones de dólares.

La lucha que lidian los miembros de estas milicias contra los seguidores de Osama Bin Laden ha contribuido ampliamente a disminuir la violencia en el paí­s, principalmente en las provincias sunitas que constituyen desde 2003 los bastiones de la insurrección antiestadounidense.

Esta reducción de la violencia, actualmente en su nivel más bajo desde hace cuatro años, permitió a los estadounidenses transferir, por primera vez esta semana, la responsabilidad de la seguridad de una provincia sunita, Al Anbar, al gobierno iraquí­.

Además de los 54 mil desplegados en la provincia de Bagdad, hay 29 mil milicianos en las provincias del norte, del total de 100 mil, según el ejército estadounidense.

El resto ya se ha integrado en las fuerzas iraquí­es de seguridad, como en Al Anbar, donde integran buen parte de los 24 mil policí­as.

Su transferencia bajo autoridad del Estado iraquí­ plantea no obstante ciertas complicaciones, debido a la desconfianza subsistente entre estos antiguos combatientes, en su gran mayorí­a sunitas, y el gobierno, dominado por partidos chiitas.

«No nos incomoda cooperar con el ejército, siempre y cuando el ejército coopere con nosotros», advierte Ali Abdel Jabar, uno de los lí­deres de los Sahwa en un barrio sunita de Bagdad.

Algunos miembros «se negarán» a trabajar con el gobierno, «pero trataremos de convencerlos», agrega, en declaraciones a la AFP.