Miles protestan por violación de joven


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La policía de la capital india arrojó gas lacrimógeno y se valió de camiones lanzaaguas el domingo por segundo día consecutivo para despejar manifestaciones de miles de personas en una zona de máxima seguridad que protestan por la violación tumultuaria y golpiza de una estudiante de 23 años en un autobús.

Por ASHOK SHARMA NUEVA DELHI / Agencia AP

La policía persiguió con bastones metálicos a indignados manifestantes, algunos de los cuales se enfrentaron a estos con barras de acero y piedras en combates callejeros, mientras la turba trataba de traspasar barreras metálicas y una muralla creada por cientos de agentes policiales que protegían la mansión presidencial.

Los manifestantes trataban de llegar al recinto para presentar sus exigencias. «Queremos justicia», gritaban.

Las imágenes de televisión mostraban a algunos de los manifestantes que resultaron heridos en los enfrentamientos. Los participantes en la protesta encendieron fogatas y dañaron automóviles y otros vehículos policiales.

La policía señaló que la violencia era provocada por vándalos. «Una protesta pacífica de la gente fue tomada por los vándalos», destacó un alto funcionario policial Dharmendra Kumar, en declaraciones a los periodistas. Instó a los manifestantes a marcharse a casa a fin de ayudar a la policía a lidiar con los revoltosos.

Las manifestaciones continuaron el domingo pese a que el ministro del Interior, Sushilkumar Shinde, prometió estudiar la principal demanda para que apliquen la pena de muerte a los seis sospechosos que fueron arrestados por la policía después del ataque del 16 de diciembre.

Shinde dijo el sábado por la noche que el gobierno toma medidas para mejorar la seguridad de las mujeres.

Un grupo de manifestantes se reunió el domingo con Sonia Gandhi, jefa del partido Congreso y con su hijo, el legislador Rahul Gandhi, a fin de exigir que se acelere el juicio de los sospechosos.

El ataque ocurrido hace una semana provocó protestas en todo el país. La víctima se recupera de sus heridas en un hospital del gobierno en Nueva Delhi, pero su estado sigue siendo de gravedad.