Miles marcharon contra la guerra


Intereses. Para muchos estadounidenses la guerra en Irak responde a intereses económicos ligados al petróleo.

Miles de personas marcharon ayer en Nueva York y ciudades de la costa oeste, encabezados por el actor Tim Robbins, para exigir el retiro de las tropas estadounidenses de Irak, en el segundo dí­a de protestas por el cuarto aniversario de la guerra en ese paí­s.


Unidos por la Paz y la Justicia, como se autodenomina la mayor coalición antiguerra en Estados Unidos, dijo que entre 25 mil y 30 mil personas asistieron a la marcha en Nueva York, un dí­a después de protestas similares en Washington y Los Angeles. La policí­a no divulgó cifras de asistentes.

Una colorida mezcla de estudiantes, ciclistas, veteranos de la guerra de Vietnam y músicos recorrió buena parte de Manhattan al ritmo de tambores, cánticos y eslóganes como «Tropas fuera ya» y pedidos de juicio polí­tico al presidente George W. Bush.

Los manifestantes desafiaron la baja temperatura reinante y desplegaron carteles donde se pudo leer «Arrojen a Bush, no bombas» y «Cuatro años fueron demasiado».

«Este no es un oscuro movimiento de izquierda. Esta es la voz de la gente», dijo el actor de Hollywood Tim Robbins, uno prominente crí­tico de la guerra en Irak, presente entre los que lideraban la marcha.

«Los estadounidenses quieren que la guerra finalice, así­ que cuándo comenzaremos a escucharlos», preguntó el actor, que calificó de «inmoral» el conflicto en Irak.

El objetor de conciencia Jose Vasquez, un sargento del ejército que se negó a ser desplegado en Irak, dijo que el movimiento antibélico ha cobrado nuevos brí­os.

«Si la población deseara escuchar lo que las tropas tienen para decir, hallarí­an que los militares también empiezan a rechazar la guerra, algo que no ocurrió en Vietnam», explicó.

Marchando entre grupos diversos como veteranos de Irak contra la guerra y la Brigada de Paz de las Abuelas, familiares de muertos o de aquellos soldados desplegados en suelo iraquí­ pidieron que las tropas regresen a casa.

«Quiero que la guerra termine, quiero que todos vuelvan. No quiero ver gente regresando con daños cerebrales o miembros faltantes», indicó una mujer, que dijo llamarse Michelle, y cuyo hermano será enviado próximamente a Irak.

También se organizaron manifestaciones en San Francisco (estado de California, oeste), Portland (Oregon, noroeste) y Seattle (Washington, noroeste).

En San Francisco, varios miles de personas portaron pancartas y gritaron consignas contra la guerra en un recorrido hasta el centro cí­vico de la ciudad.

En Nueva York, quienes participaron en la protesta pasaron frente a las oficinas de los senadores Hillary Clinton y Charles Schumer, en Manhattan, para expresar su rechazo al «costo humano y económico de cuatro años de guerra en Irak».

«Le decimos a nuestros representantes en el Congreso que la población desea que se planten ante Bush», dijo Leslie Kielson, representante en Nueva York de Unidos por la Paz y la Justicia.

«Las tropas deben regresar ahora, esta guerra de ocupación debe terminar y debe terminar ya», reclamó.

El sábado, decenas de miles de personas protestaron en Washington frente al Pentágono, sede del Departamento de Defensa, para pedir la retirada de las tropas de Irak.

Entre los que tomaron parte de la manifestación, que recordó que el 20 de marzo se cumplan cuatro años de la invasión de Irak, se encontraba el ex fiscal general estadounidense Ramsey Clark, quien pidió un juicio polí­tico para Bush por su manejo de la guerra.

En Los Angeles, miles de personas sonaron silbatos y cargaron pancartas crí­ticas de Bush y la guerra, con lemas como «El peor presidente de la historia» o «Tiempo de cambiar de gobierno».

«Arrojen a Bush, no bombas.»

Leyenda de una pancarta durante la manifestación.