Miles marchan en Francia


Nicolas Sarkozy (D), presidente de Francia, conversa con Margot Undriener (I), presentante del sindicato CGT.

Entre 200 mil y 300 mil franceses se manifestaron el jueves en Francia en una jornada de huelga convocada por los funcionarios en protesta por la supresión de empleos en la Administración Pública, que prevé el presidente, Nicolas Sarkozy.


La marcha fue protagonizada por los funcionarios del sector de la educación, que protestaron contra la «revolución cultural» que el gobierno del conservador Sarkozy piensa hacer en la Administración para atajar el importante déficit público.

En un discurso al final del dí­a, el presidente francés reafirmó su intención de reformar «la escuela», sin mencionar las reducciones de efectivos previstas en 2008 y 2009.

«Naturalmente, como cada vez que se deciden cambios en nuestro paí­s, una acción para responder mejor a las expectativas de los franceses, como es el caso ahora de la escuela, suscita preocupaciones, incluso descontentos», defendió.

Esta «revolución cultural» prevé una supresión de 22.900 puestos en los Presupuestos de 2008, de los que 11.200 son del sector educativo. El gobierno también prevé recortar otros 35.000 puestos de funcionarios en 2009.

Entre 200.000 (policí­a) y 300.000 personas (organizadores) participaron en el centenar de manifestaciones convocadas en toda Francia. La principal concentración tuvo lugar en Parí­s, donde entre 18.000 (policí­a) y de 50.000 a 60.000 personas (sindicatos) recorrieron las calles del centro de la capital gala.

«Es una movilización lograda que expresa un descontento extremadamente serio. Deseo que el gobierno entienda que es seria y no la subestime», declaró el secretario general del sindicato mayoritario de Funcionarios y Educación, el FSU, Gerard Aschieri, durante la marcha, que se desarrolló pací­ficamente.

En señal de un malestar social que se agrava, los sindicatos del transporte aéreo y ferroviario nacionales, así­ como los del metro y la red de cercaní­as parisinos, convocaron para el 22 de mayo una nueva huelga.

Esta última tendrá por objeto otro importante conflicto social: la idea del gobierno de aumentar progresivamente hasta 2012 la duración de la cotización salarial de 40 a 41 años para poder jubilarse con una pensión entera.

En cuanto al paro del jueves, este fue seguido por un 63% de enseñantes de la educación primaria y un 55% de la secundaria, según los sindicatos.

El ministerio de Educación cifró los huelguistas en 46 y 33,5%, respectivamente.

Las escuelas francesas no fueron las únicas en permanecer cerradas el jueves, pues a su movilización se unieron también otros servicios estatales como correos o la compañí­a de telecomunicaciones, France Telecom, así­ como los funcionarios de las aduanas y el personal de enfermerí­a de algunos hospitales públicos.

Sin embargo, el gobierno no parece dispuesto a cambiar de orientación.

«Las manifestaciones no cambiarán nada», dijo el miércoles el ministro de Educación, Xavier Darcos, que excluyó dar marcha atrás en la supresión de puestos.

«Marchar con pancartas para decir «queremos más medios» es una forma muy egoí­sta de ver las cosas», añadió el jueves el ministro de la Función Pública, Erick Woerth, al señalar que un «alumno de enseñanza media francés cuesta 20% más que el de los otros paí­ses de la OCDE».