Miles de personas varadas en aeropuertos por volcán islandés


Un pasajero permanece frente al área de chequeo del aeropuerto de Helsinki, en una nueva jornada en que no hubo vuelos en Europa. FOTO LA HORA: AFP VESA MOILANEN

A las tí­picas excusas para faltar al trabajo de los lunes -el tráfico está imposible, me sentó mal la cena y estoy en el hospital con una intoxicación horrible, mi abuela está al borde de la muerte-, se ha sumado hoy una nueva que, de no ser cierta, sonarí­a increí­ble: no puedo volver a casa porque un volcán islandés no para de escupir ceniza.

Redacción La Hora
lahora@lahora.com.gt

Unos ganaderos islandeses han tenido inconvenientes porque la ceniza del volcán ha afectado el pasto para su ganado. FOTO LA HORA: AFP

Desde el pasado jueves, según datos provisionales, 63 mil vuelos han sido cancelados y siete millones de pasajeros están tirados por el mundo intentado llegar a su lugar de destino, siete millones de personas que no están cumpliendo con sus compromisos laborales, familiares, vitales.

Cientos de testimonios están llegando para demostrar la magnitud del problema. Berta cuenta, por ejemplo, que el dí­a 17 cancelaron su vuelo de Las Vegas a Londres y se enteró del por qué gracias a su familia. Su compañí­a aérea, British Airways, la informó de la cancelación a través de un mail, pero tan sólo «dos horas antes de que saliera el vuelo». Esta viajera, que ha logrado cambiar el vuelo para el dí­a 25, se queja de que las compañí­as recomiendan que se use la web para modificar la reserva «pero está colapsada, con lo cual vas al aeropuerto».

VACIONES FORZADAS

Javier Gasquez está atrapado en Tailandia pero «no todo iba a ser malo». Lleva «72 horas» de más en este paí­s tras acabar sus vacaciones ya que su vuelo Bangkok-Londres fue cancelado. En su paso por el aeropuerto miraba con terror a los pasajeros «acostados» en todos los pasillos cuando se encontró que a él le llevaron a «un hotel de cinco estrellas». «Aquí­ continúo con todo pagado desde hace más de tres dí­as, las vacaciones empezaron en ese momento, gracias Oman Air», sentencia con buen humor.

También están de vacaciones forzosas Teresa y Antonio Jan, un matrimonio de jubilados que, por culpa de este caos, se perderá el primer cumpleaños de su nieta. Debí­an volver hoy a Madrid desde Taipei, donde visitaban a la familia, ví­a Pekí­n, pero siguen en Taipei y, salvo que encuentren otra cosa, allí­ pasarán 19 dí­as más, pagándolo todo de su bolsillo, claro. «Estamos desesperados, ahora tendrí­amos que estar en el avión y, en lugar de eso, pasaremos aquí­ 19 dí­as más», se queja, aunque se considera afortunada porque los hay que lo están pasando peor. «Ninguna compañí­a vuela a Europa, está todo cancelado. Ahora estamos en un apartamento de alquiler y en lista de espera para volar el 8 de mayo, no es seguro. Yo he preguntado si no habrí­a otra ruta para evitar la zona de Europa afectada por la nube pero no existe, me contestan que no hay», cuenta Teresa.

La gran mayorí­a entiende que son causas de fuerza mayor. Lo que no comprenden es la falta de información y la gestión de la crisis. José Manuel, que regresaba a Valencia desde Toronto, opina que hay «una nube más negra que la islandesa»: «El funcionamiento de las lí­neas aéreas y la bajeza humana». Ester Vila explica que el viernes por la tarde terminó el curso de una semana que impartí­a en Ciudad de México. «Mi vuelo de regreso a España con Lufthansa, ví­a Frankfurt, fue cancelado por la incierta situación creada por la nube de ceniza que desprende un volcán islandés. Hoy es domingo, nadie sabe cuándo se va a despejar la nube de ceniza y la compañí­a aérea me ofrece un vuelo para… el próximo sábado 24!!!», narra con espanto. En su caso, ni siquiera le devuelven el dinero porque ya utilizó «el viaje de ida a México». «El resto de compañí­as ofrece billetes a precios de viaje a la Luna para el martes o el miércoles y ni siquiera los confirman hasta que no se sepa cómo evoluciona la situación», añade.

«TAXI MILLONARIO»

Su necesidad de volver es imperiosa: «Tengo un hijo de dos años que me espera en casa y muchí­simo trabajo pero no puedo salir de México». «Ni siquiera», se lamenta, «con un taxi millonario», en referencia a las noticias que circulan sobre carreras millonarias, como el que pagó más de 4.000 euros por dos carreras (dos personas en cada coche) de 2.300 kilómetros en taxi de Madrid hasta Berlí­n.

Isabel Chí fer, profesora de un instituto de Xí tiva, está junto a otra compañera «al frente de un grupo de 16 estudiantes de primero de bachillerato» que ha pasado una semana en Amsterdam con el proyecto Europe»s got talent. Mañana tienen el viaje de regreso desde Amsterdam hasta Madrid y luego desde Madrid hacia Valencia que, se teme, «va a ser una odisea». Por lo pronto, el primer vuelo está cancelado. «Es un caos, los teléfonos de atención al cliente de la compañí­a Iberia están no disponibles desde las 23.00, por lo que no sabemos qué hacer: presentarnos en al aeropuerto, a qué hora…».

Desde el aeropuerto de Malpensa, Marí­a José Dí­az de Tuesta ha intentado volver a Madrid, con historias de todo tipo. «Como una chica de Valencia, que lleva desde el sábado queriendo salir hacia su casa y Vueling le dice que le devuelve el dinero pero no le busca otro vuelo. Al final, su novio la lleva en coche hasta Valencia». Son más de 1.300 kilómetros de amor al volante. «Otra pareja de médicos de Bilbao ha visto cómo un regalo se ha convertido en pesadilla. Les habí­an invitado a pasar el fin de semana y ahora tienen que cancelar todas sus citas con pacientes de hoy». A las diez de la mañana se ha cerrado el aeropuerto y para mañana, en caso de que se reabra, que no parece, no queda ni un sólo vuelo hacia España, así­ que habrá que esperar por lo menos hasta el miércoles. «La gente -se celebra estos dí­as la Feria del Diseño de Milán con 300.000 visitantes, más el partido de mañana Inter-Barí§a- se está organizando de manera privada como puede, alquila autobuses hacia Barcelona, los que pueden se pagan un taxi, son 2.000 euros Milán-Barcelona», añade Dí­az de Tuesta.

No sólo se quedan tirados los pasajeros, también los que debí­an conducirles a casa. Desde Londres, un piloto de Iberia que prefiere no dar más datos cuenta que tení­a que haber vuelto el viernes a los mandos de un Airbus con 134 pasajeros a bordo, pero de momento no sabe cuándo podrá salir. «Estamos a la espera de que se reanuden las operaciones parece que en dos dí­as se soluciona todo», explica deseando regresar junto a su mujer, embarazada. Frente a las crí­ticas de excesivo celo lanzadas por las compañí­as a los gobiernos europeos, sostiene: «Yo no soy partidario de volar, cualquier circunstancia que altere la programación de vuelo es motivo suficiente para no volar, la seguridad es lo primero».

En Facebook, de momento, no aparecen grupos de viajeros españoles tirados por el mundo, pero sí­ alguna que otra referencia humorí­stica del tipo Volcanes de Islandia que deciden darlo todo y crear caos aéreo.

VARADOS 17 mil en paro


Es un cálculo aproximado del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, en sus siglas inglesas) y es la única que existe: en estos momentos unas 17.000 personas están retenidas en los principales aeropuertos europeos. «Hay más de mil viajeros atrapados en cada uno de los 10 aeropuertos principales y unos 700 en la decena de aeropuertos de tamaño medio», señala al teléfono Robert O»Meara, jefe de comunicaciones de ACI-Europe . En total, según ACI, 6,8 millones de usuarios se han visto afectados por el cierre de aeropuertos causado por la nube de ceniza emitida por el volcán islandés Eyjafjalla el pasado jueves. Eurocontrol, la organización europea para la seguridad en la navegación aérea, remite al ACI para cifras sobre afectados.

De esos 6,8 millones de viajeros que sufren el bloqueo aéreo, afirma O»Meara, «algunos están atrapados en aeropuertos, otros en hoteles y otros allá donde se encontraran cuando empezó la crisis. Todas estas personas tienen una cosa en común: no han sido capaces de llegar a donde querí­an».

A escala mundial no se tienen datos. Desde la oficina central de ACI, con sede en Ginebra, Suiza, Nancy Gautier, directora de comunicaciones, señala que todaví­a no poseen una estimación, pues no cuentan con datos de afectados para las regiones de Asia-Pací­fico y Norteamérica. «A falta de confirmación, creemos que en esa cifra de 6,8 millones de afectados están la mayorí­a de los que pretendí­an volar hacia Europa desde destinos en otros continentes».

Este periódico se ha puesto en contacto con el Ministerio de Fomento para conseguir el dato de cuánta gente hay atrapada en este momento en aeropuertos españoles. Fomento no cuenta todaví­a con dicha cifra.

El Consejo Internacional de Aeropuertos es una organización sin ánimo de lucro que cuenta con 597 miembros que operan 1.679 en 177 paí­ses, según informan en su página web.