Milán frente al Boca


Seedorf pone a jugar la final del Mundial de Clubes al AC Milan contra el Boca Juniors.

El AC Milán se clasificó para la final del Mundial de Clubes, en la que se medirá al Boca Juniors tras derrotar con apuros, hoy en Yokohama, al Urawa Red Diamonds japonés, por 1-0, con un gol del holandés Clarence Seedorf, a 22 minutos del final.


Seedorf, que habí­a fallado dos claras ocasiones antes del gol, se resarció en el minuto 68, al rematar dentro del área un centro desde la izquierda de Kaká, que ya le habí­a surtido antes de buenos balones y que el holandés habí­a desaprovechado.

El equipo italiano disputará el domingo la final contra Boca Juniors, que ayer derrotó en la primera semifinal del Mundial al Etoile du Sahel tunecino por 1-0.

Seedorf habí­a desaprovechado la primera ocasión de marcar en el minuto 24, cuando Kaká se deshizo de tres rivales, para ceder a su derecha al holandés, quien disparó a las manos del portero japonés, en lugar de pasar a Alberto Gilardino, que se encontraba desmarcado, con la puerta vací­a.

Kaká hizo honor contra los japoneses a los premios que recibe esta temporada como mejor jugador mundoial.

«Intenté hacer lo máximo para el equipo. Ahora debemos confirmar este triunfo con uno nuevo el domingo, ya que queremos ganar este Mundial. Es un partido especial, una verdadera final mundial», indicó el brasileño.

El equipo italiano quiso decidir el partido desde el inicio del segundo tiempo y el checo Marek Jankulovski estuvo cerca de inaugurar el marcador con un disparo lejano en el minuto 48, que pasó rozando uno de los postes.

Tres minutos después de la oportunidad del checo, Kaká volvió a ceder otro balón de oro a Seedorf, en una jugada semejante a la del primer tiempo, pero el holandés estrelló su disparo en el cuerpo del portero Ryoya Tsuzuki.

El centrocampista holandés, aunque acabó marcando el tanto de la victoria, no parecí­a tener su dí­a ya que en el minuto 56, volvió a gozar de una ocasión inmejorable, pero tras parar el balón con el pecho dentro del área, su disparo se marchó ligeramente desviado.

«Debo dar las gracias al equipo por el buen partido realizado. Es cierto que fallé algunas ocasiones de gol, pero por fortuna el tanto llegó», inicó el holandés.

Antes del gol del AC Milán, el Urawa parecí­a haber escapado del dominio del equipo italiano. El conjunto japonés empezaba a llegar con más frecuencia al área contraria Milán y su mejor oportunidad se tradujo en un disparo del brasileño Washington en el minuto 66, que atajó el portero Dida.

Con el triunfo encaminado, el técnico italiano, Carlo Ancelotti, decidió dar entrada al veterano Paolo Maldini, al que habí­a dejado en el banquillo en beneficio del georgiano Kakha Kaladze, y el jugador de 39 años entró en lugar de Jankulovski en el minuto 80.

Seedorf, que fue sustituido en el descuento (90 2) volverí­a a gozar de otra buena ocasión el 87, a centro de nuevo del omnipresenta Kaká, pero su disparo se marchó fuera.

El técnico del AC Milán, Carlo Ancelotti, comenzó a pensar en la final una vez terminado el partido contra el Urawa.

«El objetivo de todos era la final. Con esta victoria la hemos alcanzado y ahora debemos hacer todo lo posible por ganarla. Boca Juniors es un equipo muy joven, pero de una gran calidad, que no se vio completamente en su primer partido, jugado a un ritmo bajo y sin grandes aceleraciones», dijo Ancelotti.

AC Milán y Boca Juniors jugarán el domingo una final que servirá de revancha a la Copa Intercontinental de 2003, en la que se impuso el equipo argentino en los penales (3-1), después de que el partido terminara en empate (1-1).

El ganador de esta final se convertirá en monarca absoluto del torneo al alcanzar cuatro tí­tulos mundiales, ya que tanto Boca Juniors como AC Milán ganaron tres Copas Intercontinentales, algo que sólo han conseguido también los uruguayos Peñarol y Nacional, el español Real Madrid y el brasileño Sao Paulo.