El Primer ministro británico Gordon Brown, quien llegó el martes a Bagdad para realizar una visita a Irak, anunció que mil soldados británicos podrían ser retirados de Irak antes de fin de año y que la ciudad de Basora será entregada a las autoridades iraquíes.
«Creo que antes de fin de año las fuerzas británicas, que son actualmente de 5.500 personas en Irak, pueden ser reducidas a 4.500. Antes de navidad mil soldados nuestros pueden ser repatriados a Gran Bretaña para realizar otras misiones», dijo Brown ante la prensa.
Brown anunció asimismo a la prensa que la entrega de la provincia de Basora (sur) a las autoridades iraquíes podría realizarse «en los próximos dos meses».
«Creo que en los próximos dos meses podemos pasar a control iraquí la provincia (de Basora), para que los iraquíes asuman la responsabilidad de su propia seguridad», declaró Brown a la prensa.
El Primer ministro británico llegó para realizar la primera visita que hace a este país desde que asumió ese cargo, en momentos en que Gran Bretaña estudiaba las condiciones para reducir su presencia militar en este país.
Brown sucedió el 27 de junio a Tony Blair, un aliado indefectible del presidente George W. Bush en la guerra en Irak.
El Primer ministro «se entrevistará con su homólogo Nuri al Maliki, funcionarios del gobierno y el más alto militar estadounidense en Irak, el general David Petraeus», indicó un portavoz británico a los periodistas que viajaban con el Primer ministro.
Gran Bretaña tomó a inicios del conflicto, en marzo de 2003, la responsabilidad del control de cuatro provincias del sur de Irak y desde esa fecha hasta ahora ha perdido a 170 militares.
Luego entregó el control de tres provincias al gobierno iraquí y sigue a cargo de la región de Basora, gran puerto petrolero en el Golfo.
Esta visita de Brown ocurre un mes después de la salida de la última unidad británica del centro de Basora, para replegarse en un campo militar situado al exterior de la ciudad.
Hasta ahora Brown había rechazado preparar una agenda para la salida de los cerca 5.250 soldados británicos desplegados en esa base aérea, pero indicó que tomaría una decisión a ese respecto tras consultar con los responsables políticos iraquíes y los generales británicos.
Un portavoz oficial en Basora había indicado a la AFP el martes que los militares británicos en Irak tenían contemplado entregar al gobierno iraquí la responsabilidad de la provincia de Basora antes de que termine el año.
«Esperamos que las fuerzas (de seguridad) y el gobierno iraquíes acepten la transferencia de la provincia en otoño», declaró el comandante Mike Shearer, portavoz militar en Basora.
«Nos gustaría imaginar que eso sea posible a fines del mes de noviembre. Y casi estamos a punto», agregó.
Brown debe entrevistarse con Maliki en Bagdad. Ya se había entrevistado con él en la capital iraquí el 11 de junio, durante una misión exploratoria.
Los medios políticos en Gran Bretaña esperaban que Brown anunciara la entrega al gobierno de Bagdad del control de la provincia de Basora, antes del reinicio de las actividades parlamentarias el próximo 8 de octubre.
Los asuntos de desarrollo económico de Irak y del proceso de reconciliación política serán asimismo incluidos entre los temas de la entrevista con Maliki.
«Esta visita entra en el marco de la preparación de su discurso ante el Parlamento en la próxima sesión», subrayó el portavoz del jefe de gobierno británico.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) dijo hoy que enviará a Irak un equipo para investigar la actuación de la empresa estadounidense de seguridad privada Blackwater involucrada el mes pasado en un tiroteo en el que una docena de iraquíes murieron.
El vocero del FBI, Richard Kolko, dijo que la medida fue tomada a petición del Departamento de Estado para investigar las evidencias relacionadas con el tiroteo del 16 de septiembre y las posibles acusaciones criminales, antes de presentar el caso ante «la autoridad legal apropiada».
Con el fin de reducir las tensiones generadas con el gobierno iraquí después del incidente, el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa de Estados Unidos realizaron sus respectivas investigaciones. Un equipo conjunto EEUU-Irak está realizando otra investigación separada.
La compañía Blackwater, creada en 1997, es el mayor contratista de seguridad privada del Departamento de Estado. En los últimos tres años, la empresa despidió a 122 personas por problemas que van desde el mal uso de sus armas e infracciones relacionadas con el uso del alcohol y de drogas, hasta comportamiento inapropiado o violento, se indicó en un informe del Congreso dado a conocer hoy.
El informe elaborado por el Comité de la Cámara para la Supervisión y la Reforma Gubernamental también señala que Blackwater ha estado involucrada en 195 tiroteos desde el 2005, es decir, cerca de 1,4 indicentes por semana.
A pesar de su cuestionable desempeño, la empresa ha obtenido contratos gubernamentales por un valor de más de 1.000 millones de dólares desde el 2001, agregó.
El 16 de septiembre, al menos once iraquíes murieron durante un tiroteo cuando guardias de Blackwater trataban de proteger un convoy diplomático estadounidense en Bagdad.
En su defensa, Blackwater dijo que sus guardias actuaron en defensa propia debido a que el convoy fue atacado, pero testigos iraquíes niegan que haya existido tal ataque.