De acuerdo al perfil elaborado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Guatemala es la puerta de uno de los corredores migratorios más grandes del mundo. Debido a su posición geográfica y características económicas, el país funciona como tránsito y destino de migrantes, pero también como origen.
A poco más de un mes por finalizar el 2013, Guatemala continúa en espera de una solución para los migrantes guatemaltecos, pero por un lado la reforma migratoria permanece detenida y por otro lado, las deportaciones continúan vulnerando a las familias de los indocumentados.
POR PAOLINA ALBANI
palbani@lahora.com.gt
Con el fin de alcanzar el “sueño americano”, los migrantes viajan escondidos en dobles fondos de autobuses, ocultos entre la mercadería que transportan los camiones y furgones; saltando hacia los vagones del tren, en bicicletas, autobuses y taxis; cavando túneles, saltando muros, escondidos entre la maleza, caminando largos tramos de desierto; recorriendo selvas mexicanas, cambiando su identidad y aprendiendo los símbolos patrios de ese país, y pagando cinco mil dólares por un viaje incierto.
A diario, más de 300 migrantes salen del país en busca de oportunidades hacia diferentes países, mientras que 200 de ellos retornan de manera forzada procedentes de Estados Unidos y México.
Según Fernando Lucero, vocero de la Dirección General de Migración (DGM), en el transcurso de 2013 han sido deportadas 45 mil 616 personas, en más de 395 vuelos. La suma total desde el 2009 hasta la fecha supera las 128 mil deportaciones.
“Nosotros creemos que la cifra del año pasado ya fue superada en un 25 por ciento y podríamos finalizar este año con 50 mil connacionales deportados”, indica Lucero, quien califica esta estadística como “histórica” en el registro de la Dirección.
DEPORTACIONES Y CONSECUENCIAS
El 75 por ciento de los guatemaltecos que han sido deportados ingresaron al país de Norteamérica en 2012 y 2013, con lo que su estancia en el vecino país fue inútil pues, claro está, no podrán aplicar a la Reforma Migratoria.
Por otro lado, la masiva migración de Guatemala hacia Estados Unidos en parte se debe a que “personas inescrupulosas” han engañado a los viajeros al decirles que aún pueden optar a la reforma, sumando a ellos que en Guatemala siguen existiendo las mismas condiciones de pobreza, marginación y ausencia de políticas integrales lideradas por el Estado, para que en unión con la iniciativa privada, se logre romper el círculo generacional de la pobreza.
Ante lo primero, se hace necesario fortalecer el sistema de información para que permita conocer a la población las condiciones en que la reforma se haría efectiva y quienes podrían aplicar a ella.
De acuerdo al perfil migratorio, los retornos forzados tienen implicaciones económicas a nivel familiar o comunitario. “Quienes migran con la ayuda de un coyote deben de pagar 5 mil dólares, por lo que muchos deciden empeñar el patrimonio familiar. Así los retornos forzados se convierten en una amenaza por ser de garantía limitada: los coyotes hacen tres intentos y si el migrante no logra el objetivo, se cierra el trato”, indica el documento.
De esta manera, los retornos demandan la decisión e implementación de programas para ofrecer condiciones de vida digna para sus habitantes, a manera de evitar la migración.
Para el año 1990 habían 225 mil 739 migrantes incrementando la tasa en el 2010, mediante el último censo, a 1 millón 044,209 y la última estimación apuntaba a 1.3 millones. El factor económico es la causa principal de la migración, la búsqueda de empleo es la otra, un menor porcentaje se debe a reuniones familiares.
REFORMA MIGRATORIA
A finales de octubre de este año, Barack Obama, presidente de EE. UU. dijo: «Deberíamos aprobar la reforma migratoria, es bueno para nuestra economía, es bueno para nuestra seguridad nacional y es bueno para nuestra gente, deberíamos hacerlo este año».
“Lamentablemente la Cámara de Representantes optó por otras miras, ya lo dejaron como plan B -la reforma migratoria”, explica Samantha Bac, del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua).
Esto porque el próximo año serán las elecciones de la misma Cámara lo que dificultará que se entre a aprobar la reforma, por lo que se espera que se retome propiamente para el 2015.
La primera parte de la información fue confirmada por el canciller, Fernando Carrera, quien dice: “Aunque este año no va a ser aprobada la legislación final sobre ese tema, si hay consenso en Estados Unidos de que habrá algún tipo de aprobación el próximo año y esto nos coloca en una situación inmejorable”.
“Va a haber espacio para discutir este tema antes de las elecciones del próximo año”, afirma Carrera, quien ve como un aspecto positivo el interés que Obama ha puesto para que se logre la aprobación de esta iniciativa, aun si es por partes, a manera de negociar con los republicanos.
Mientras tanto, Elisabel Enríquez, coordinadora de Menamig, opina que Guatemala “no puede ir a pedir una Reforma Migratoria en Estados Unidos cuando ellos -las autoridades guatemaltecas- como país, no han mejorado las condiciones de vida. Casi no se tienen políticas públicas adecuadas para garantizar que la gente no tenga la necesidad u obligación de irse. Se trata de pedir, pero también dar”, explica.
Para el funcionario la Reforma Migratoria es muy importante ya que plantea, por primera vez, una respuesta para los 11 millones de indocumentados que actualmente viven en el país norteamericano. La reforma les permitirá a los guatemaltecos gozar de protección para permanecer en el territorio estadounidense de manera legal.
Aunque a mediados de este año, la Mesa Nacional para las Migraciones (Menamig) afirmó que más del 50 por ciento de connacionales en Estados Unidos, no aplicaría a beneficios de la Reforma Migratoria en aquel país, por lo complicado y burocrático de los requisitos obligatorios para la regularización.
AGENTES NEGATIVOS
Ante esta situación en suspenso, los coyotes forman parte de los agentes negativos que perjudican la vida y propósitos de los migrantes. Recientemente se han dado casos en los que estafan y secuestran a los migrantes. En ocasiones los venden a traficantes de droga que estos utilizan para transportar diferentes sustancias ilegales al interior de los países.
Por otro lado, los funcionarios pasivos también se vuelven agentes negativos. Según la coordinadora de Menamig, no hay nada que los políticos hagan a favor de los migrantes que no salga del tema económico. “Fuera de ese discurso no hay nada”.
Podríamos empezar hablando de la protección consular. Necesitamos mayor cantidad de consulados, que debería de haber uno por cada estado debido a las necesidades tan grandes que se presentan, indica.
En este sentido, Enríquez opina que deben de mejorarse las condiciones en que se dirigen los consulados existentes que, además, cuenten con suficiente personal capacitado de la manera adecuada, aparte de establecer un mayor número de consulados móviles para llegar a las comunidades.
Esto porque es difícil llegar al consulado guatemalteco en Estados Unidos al cual solo se puede acceder en tren o carro, y muchos de los migrantes no tienen los medios para hacer uso de ellos. Por otro lado, la documentación es parte de la problemática. “Si yo soy un migrante no puedo entrar allí”, indica.
“Esa es una falta de acción de parte del Estado, de parte de las autoridades. Tener la documentación es un derecho que tienen todos los guatemaltecos”, afirma Enríquez.
En este punto, no basta con tramitar pasaportes sino que también se necesita del DPI, para temas de votación, como se está promoviendo en el Congreso.
PLAN B Y TPS
De acuerdo a Carrera, la cancillería ya se ha reunido con las autoridades de Homeland Security de EE. UU., con lo que ya se ha hablado de implementar un plan B. “Lo que dejamos en claro es que el plan B no es la deportación de 11 millones de personas, eso es imposible. El plan B, es algún tipo de acción administrativa que le permita a las personas permanecer, al menos en algún estatus temporal, mientras se logra una reforma legal completa”, cuenta.
Y es que la posibilidad de deportar a los 11 millones de migrantes destruiría la capacidad económica norteamericana, afirma.
Por otro lado, algunos de los analistas creen que no es probable que Guatemala pueda optar al TPS ya que solo es concedido a países que viven tragedias climáticas, guerras y otras calamidades sociales. “Algo de alta magnitud y por ahora Guatemala no tiene este problema. Recordemos el año pasado cuando fue el terremoto en San Marcos, cuando Guatemala solicitó ese Estatus De Protección Temporal (TPS), para los migrantes en los Estados Unidos, pero lamentablemente no lo aprobaron, porque el terremoto no fue de alta magnitud”, cuenta Bac.
A pesar de esto, Carrera asegura que es una concesión a un país concreto, “son negociaciones en las que se puede tener influencia”, por lo que Guatemala aun así podría aplicar al estatus.
Al mismo tiempo, Enríquez opina sobre retomar el TPS, diciendo: “muy pocas cosas se pueden hacer”. En cambio propone que el gobierno genere acciones regionales, apoyadas en un fuerte compromiso en las acciones que desarrollen dentro de sus territorios.
¿EN QUÉ LABORAN?
Luego de ser deportados, muchos guatemaltecos no saben en qué emplearse, lo que explicaría en un buen porcentaje el aumento del comercio informal en el país, en menor medida los exmigrantes se dedican a la agricultura.
Actualmente, hay 16 deportados trabajando en hotelería, call center, y en restaurantes. “Es bajísima -la cifra-, pero a los deportados muchas veces no les interesa enrolarse en esta selección que está haciendo la OIM en conjunto con la DGM –para ayudar a los migrantes”, indica Lucero.
Quienes no participan de estas capacitaciones como oportunidades laborales no lo hacen debido a que no traen papelería, otro grupo prefiere buscar trabajo por su cuenta y finalmente, están los que reintentan regresar al país del que fueron deportados.
PROGRAMAS O CAPACITACIONES
A decir de Bac tanto su organización como Intecap ofrecen a estas personas diferentes cursos y capacitaciones, como corte y confección, panadería, repostería, cómo iniciar una empresa, entre otros.
Actualmente, la Sede Regional Central de Conamigua ha beneficiado a 600 personas que fueron regresadas a su patria por haber entrado ilegalmente a México o a Estados Unidos.
Bac cuenta que la mayoría de las personas que migran a otros países desconocen la existencia de estas organizaciones que buscan brindar ayuda a los migrantes. En este sentido es evidente la desinformación que maneja la población a pesar de que la reforma migratoria y las deportaciones han sido un tema de discusión durante los últimos años.
Tanto a Conamigua como a otras instituciones, les queda continuar con sus programas y capacitaciones, todo mientras la Cámara de representantes dé una respuesta definitiva al proyecto de ley.
LAS CAUSAS
Durante la década de los años 90, la emigración guatemalteca se intensifica debido a la implementación de políticas de ajuste estructural y la disminución del estado de bienestar en temas de acceso a vivienda, salud y educación. Asimismo, en EE. UU. el crecimiento económico demandó un crecimiento de la mano de obra en los sectores de construcción y servicios, además de la agricultura.
ENVÍOS
INGRESOS POR REMESAS*
2008 4,314,730.6
2009 3,912,286.8
2010 4,126,784.2
2011 4,378,031.9
2012 4,782,728.7
2013 4,281,346.9**
*En miles de dólares
*A octubre
MIGRANTES
LOS MÁS VULNERABLES
Se considera a las poblaciones más vulnerables a los indígenas, y a la familia. Los primeros, por el contexto tan distinto, las dificultades lingüísticas y culturales, además, son objeto de discriminación y abuso. Los segundos porque ante la falta del padre, es frecuente que se vulneren los derechos de los hijos y la madre e incluso su integridad física.
CON APOYO
REPATRIADOS 2013
173
guatemaltecos han fallecido en busca del “sueño americano”.
29
mujeres
144
Hombres
TABLA POR MESES
Enero 15
Febrero 19
Marzo 11
Abril 19
Mayo 13
Junio 22
Julio 45
Agosto 29
Fernando Carrera
Canciller
Coordinadora de Menamig: Guatemala no puede ir a pedir una Reforma Migratoria en Estados Unidos cuando aquí no han mejorado las condiciones de vida. Casi no se tienen políticas públicas adecuadas para garantizar que la gente no tenga la necesidad u obligación de irse. Se trata de pedir pero también dar.