Migraciones de paso


Se considera como migraciones de paso o transmigrantes a centroamericanos que utilizan territorio mexicano en forma indocumentada para trasladarse a Estados Unidos con el propósito de trabajar en áreas agrí­colas o en el sector de servicios. Para lograrlo, hombres y mujeres (muchas de ellas viajando con menores de edad), consiguen en sus paí­ses diversas cantidades de dinero. La cifra de la cual dispongan determinará un mayor o menor porcentaje de posibilidad para llegar a la frontera de México y Estados Unidos o, incluso, colocarlos en una ciudad estadounidense. Para pagar el viaje venden alguna propiedad, utilizan sus ahorros o solicitan préstamos. El fracaso en el intento significa regresar más pobre a la nación de origen.

Carlos Cáceres
ccaceresr@prodigy.net.mx

La emigración a Guatemala de ciudadanos y ciudadanas procedentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua se realiza, en especial, por medio de la forma migratoria CA4 (Acuerdo regional de procedimientos migratorios CA 4 para la extensión de la visa única centroamericana), la cual se adoptó desde diciembre de 1991 (Protocolo de Tegucigalpa). A principios de 1997 El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua (no participa Costa Rica), autorizaron su aplicación por ví­a terrestre y hubo acuerdo en ampliarla desde noviembre de 1997 por ví­a aérea. Presentando una identificación oficial vigente cualquier ciudadano o ciudadana de Centroamérica puede obtener el documento CA4 y viajar por los paí­ses señalados sin pasaporte, visa o pago de aranceles. En el viaje a la frontera de México se utiliza cualquier medio de transporte terrestre, muchos de ellos adaptados para trasladar ocultas a las personas en situaciones que no son para seres humanos, en avionetas que despegan de pistas clandestinas en Guatemala o Chiapas, así­ como lanchas rápidas que salen de Ocós y Tilapa, en Guatemala, y de diversos lugares en Puerto Madero, México. La gran mayorí­a viaja en grupos o solos y tratan de utilizar el ferrocarril Mayab (también llamado el «Tren de la Muerte») desde Ciudad Hidalgo o Tapachula -en la actualidad, suspendido temporalmente- subiéndose cuando está en marcha, lo cual origina accidentes al caer de los vagones (amputaciones, entre otros), o son asaltados por grupos de maras y delincuencia en general.

Las diferentes policí­as de México participan en el aseguramiento (captura) de personas indocumentadas, aunque la ley sólo permite realizar acciones de registro a la Policí­a Federal Preventiva y oficiales del Instituto Nacional de Migración. Según convenios firmados por Guatemala y México, a hombres y mujeres se les devuelve en forma voluntaria a las fronteras de sus paí­ses (en especial Honduras y El Salvador). Por los efectos de los huracanes Mitch y Stan, así­ como la baja internacional de los precios del café, entre otros factores, aumentó la emigración de centroamericanos por territorio guatemalteco para internarse en forma indocumentada a México y, de esa manera, arribar a los Estados Unidos. Es notoria la ausencia de polí­ticas migratorias en Centroamérica para organizar sistemas de información y dar a conocer problemas -peligro de perder la vida, robos, agresiones, etcétera- que enfrentarán los transmigrantes sin documentación al utilizar medios de transporte ví­a terrestre, por mar, en avionetas o atravesando por cualquier parte de la amplia frontera México-Guatemala. Por esta razón, quienes toman la decisión de abandonar su paí­s para «llegar al otro lado» no deben vender propiedades, utilizar ahorros o solicitar préstamos pues regresarán más pobres, con las dificultades del caso para explicarles a sus familiares que no llegaron. Hombres y mujeres que no logran arribar a Estados Unidos se integran a un importante volumen de población flotante no cuantificada en Tecún Umán y El Carmen. Al no contar con salario, muchos optan por delinquir y aumenta la prostitución. Son aspectos con serias implicaciones de carácter social pues incluyen, entre otros factores, el incremento del tráfico y consumo de drogas, lo cual ha originado el incremento de la violencia y la confrontación de traficantes con pobladores que viven en ambos lados de la frontera. Por la forma indocumentada en que los transmigrantes viajan a Estados Unidos es esencial fortalecer las acciones que permitan proteger sus derechos. Es una realidad a tratar en forma global para impedir las tendencias antimigrantes. Este aspecto también debe integrarse al impulso de legislaciones, para estados que no las tienen, donde se tipifique penalmente a las personas que trafican con emigrantes. Impulsar una adecuada polí­tica migratoria integral por parte de los regí­menes centroamericanos será un paso importante para defender el derecho de los centroamericanos a vivir en sus paí­ses.