Cuatro días después de un gran triunfo en Pebble Beach, Phil Mickelson sigue viento en popa. En una primera ronda suspendida por oscuridad ayer en el torneo de Los Angeles, Mickelson logró un birdie en el hoyo 18 con un putt de 10,5 metros (35 pies) para firmar una tarjeta de 66 golpes, cinco bajo par, con la que adquirió una ventaja de un impacto en el Club Campestre Riviera.
El español Sergio García se ubicó a tres impactos del líder tras concluir con 69.
J.B. Holmes, en su cuarto torneo desde que regresó después de una cirugía del cerebro, mezcló birdies y bogeys en sus últimos nueve hoyos y terminó con 67 golpes. Quedó empatado con Hunter Mahan, que hizo cuatro birdies consecutivos hacia el final de su ronda.
«Siento como que cada semana mi swing ha mejorado definitivamente un poco más», comentó Holmes.
Todos jugaron durante la tarde en momentos en que el viento disminuía ligeramente.
«En los últimos siete hoyos el viento comenzó a disminuir progresivamente, y al final, (el clima) estaba tan bien que no era posible encontrar uno mejor para jugar», comentó Mahan. «Así que estuve entusiasmado por lograr algunos birdies hacia el final».
Jonathan Byrd, que enfrentó las frías condiciones atmosféricas de la mañana, registró 68 golpes, al igual que Carl Pettersson.
El colombiano Camilo Villegas terminó con 74 impactos , tres arriba del par de campo, mientras que el venezolano Jhonattan Vegas y el argentino Andrés Romero concluyeron la ronda con 75, cuatro sobre par. El también argentino Angel Cabrera finalizó con 76, cinco sobre par.
Treinta jugadores no pudieron concluir la ronda, algo relativamente usual en este torneo de 144 participantes y un horario limitado de luz solar.