Michelle Obama, indignada por el secuestro de jóvenes nigerianas


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La primera dama estadounidense, Michelle Obama, se mostró hoy indignada con el secuestro de más de 200 jóvenes en Nigeria. «Barack y yo vemos a nuestras hijas en esas jóvenes», afirmó la primera dama en un discurso pronunciado con motivo del Día de la Madre en Estados Unidos y transmitido por radio y televisión.

WASHINGTON Agencia dpa

«Vemos sus esperanzas, sus sueños, y nos podemos imaginar la tortura por la que están pasando sus padres», dijo Michelle Obama, a quien el presidente estadounidense cedió en esta ocasión su discurso radiofónico semanal.

   Este crimen fue cometido por terroristas que quieren impedir la educación de las jóvenes, resaltó la primera dama, que recordó que muchos padres nigerianos temen enviar a sus hijos a la escuela por temor a que les pase algo.

   Pero lo que ocurre en Nigeria no es un caso aislado, pues en el mundo hay 65 millones de niñas que no van al colegio, dijo Michelle Obama, quien recordó que su esposo ofreció ayuda al gobierno de Nigeria para localizar a las jóvenes y devolverlas a sus hogares.

   Las alumnas fueron secuestradas hace casi un mes, el 14 de abril, de un internado en la ciudad de Chibok, a unos 130 kilómetros de Maiduguri, la capital del estado de Borno. El grupo terrorista Boko Haram asumió el secuestro y aseguró querer vender a las jóvenes como esclavas.

   Boko Haram, que significa «la educación occidental es pecado», quiere crear un Estado en el norte musulmán de Nigeria y perpetró desde 2009 numerosos atentados con más de 6.000 muertos.

   En un informe presentado el viernes, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) denunció que el terrorismo islámico del norte de Nigeria ha expulsado de sus hogares a 250.000 personas, cuando se cumple un año desde que el gobierno decretara el estado de emergencia para combatir a los insurgentes en los tres estados más afectados.

   Otras 61.000 personas han buscado refugio en los países vecinos Camerún, Chad y Níger, señaló ACNUR en base a datos de las autoridades nigerianas. Tanto los desplazados internos como los refugiados hablan de una extrema violencia y brutalidad por parte de Boko Haram.

   El Ejército nigeriano lanzó en mayo del año pasado una ofensiva contra la secta en los estados de Yobe, Borno y Adamawa, pero hasta ahora no ha podido vencer a los extremistas ni tomar la región bajo su control.

   Hace pocos días, Boko Haram atacó un pueblo en Borno y mató a más de 300 personas, además de secuestrar a otras 11 niñas.