Un marido amoroso en casa, un asesino en el trabajo. El director israelí Ariel Vromen se inspiró en un sicario del crimen organizado para su nueva película «The Iceman», que se estrenó ayer en competencia en el Festival de Cine de Venecia.
«The Iceman» analiza esa dualidad en la vida del estadounidense Richard Kuklinski, quien por décadas mató a sueldo sin revelar su verdadera ocupación o manchar su vida suburbana.
La película fue protagonizada por Michael Shannon, mientras que Winona Ryder interpreta a su esposa y Ray Liotta al jefe de la mafia que descubre las habilidades para matar de Kuklinski, un hombre frío y sin miedo.
Vromen dijo que se sintió cautivado cuando vio a Kuklinski, quien fue arrestado en 1986, contando su historia en un documental de 2006. Agregó que le sorprendió sentir empatía por un hombre que fue sentenciado por cometer por lo menos 100 ataques de la mafia, aunque probablemente realizó más del doble.
Mientras lo hacía, Kuklinski creó una vida en familia idealizada para su esposa y sus dos hijas, a quienes envió a una escuela católica y solía llevar a patinar.
«No podía dejar de pensar en eso, preguntándome por qué me importaba ese monstruo tan extremo. Todo eso me perseguía, el hecho de que me importara, que tuviera una empatía muy, muy profunda» dijo Vromen en una entrevista.
«Era una lucha muy dura escribir un guión que tuviera suficiente equilibrio para mostrar por un lado que es el demonio y por el otro evitar ser trillado y defender un personaje así», añadió.
Vromen dijo que tuvo que luchar por dos años para que Shannon se quedara con el personaje y evitó «las posibilidades obvias».
«Michael Shannon tiene obscuridad», señaló Vromen. «Si tiene obscuridad, mi trabajo es saber cómo iluminarla un poco, cómo puedo hacer que esa obscuridad sea más refinada».
El casting que Vromen hizo a Shannon para el personaje ha tenido más de 200 mil vistas en YouTube.
«Cada vez que veo a Kuklinski, veo al niño que solía ser, y trato de imaginar todo el miedo que tuvo como niño. También trato de ver a alguien lleno de odio a sí mismo», dijo Shannon. «Lo único que tenía en exceso era furia, en lugar de sacarla con desconocidos lo hacía con gente que al final de cuentas no era tan inocente».
En el caso de Ryder, para interpretar a la esposa aparentemente ignorante de la situación tuvo que borrar todo lo que sabía sobre Kuklinski, arrancar las páginas del guión sobre sus actividades como mafioso y alejarse del plató los días que filmaban su lado criminal.
Sin embargo, no trató de acercarse a la verdadera Deborah Pellicotti, quien ha negado saber de las actividades de su esposo y que desde que fuera acusado cambió su nombre. «No sé si habría obtenido mucha información de ella», expresó la actriz.
Aunque Ryder interpretó a la ingenua esposa no está totalmente convencida de que era así en realidad.
«No creo que puedas estar casado con alguien por tanto tiempo y dormir todas las noches con alguien así, especialmente cuando se levanta a la mitad de la cena para matar … ella lavaba la ropa y ahí tenía que haber sangre», indicó Ryder.