En el siglo pasado la mezclilla tuvo sus tendencias definidas, los pantalones de campanas fueron para los años 70, los entallados de diseñador en los 80 y en los 90 pasaron de los pantalones con agujeros a los de lujo, después llegó la revolución de los pantalones de tubo en la primera década del siglo XXI.
Pero según especialistas, no hay una verdadera tendencia en la temporada de otoño de este año, lo que podría ser algo benéfico para el mercado de ropa para damas.
Se necesitan varios pares para tener un guardarropa completo: los pantalones de tubo y sus primos, los pantalones elásticos, siguen estando en alza. También hay una nueva versión de los pantalones hasta la cintura con campanas, que se vieron mucho en las pasarelas para el otoño, además de los pantalones rectos y los que se le pueden robar a los novios, que tienen un estatus «clásico».
«Los consumidores son apasionados de los pantalones vaqueros y parece que nunca es suficiente», dijo Marshal Cohen, un analista especializado en ropa de la compañía de investigación de mercados The NPD Group.
«Se verá mezclilla para todos con la que todo es posible. Las compras serán mayores y la gente comprará por marcas, pero no por una sola tendencia. El precio es un factor, pero ahora la gente se fija mucho más en la forma en la que se ajustan y la marca».
Los jeans son esa extraña pieza de ropa que la gente no abandona cuando se siente mal económicamente, dijo Cohen. El especialista los pone en la categoría de «reabastecimiento», junto con los calcetines y la ropa interior, pues la gente siente que son algo necesario.
Incluso si no están desgastados, los clientes están dispuestos a «actualizar» su mezclilla si creen que comprando un nuevo par de pantalones se verán mejor, dijo Cohen. «Siempre están a la búsqueda del par perfecto».
Las ventas de los pantalones de mezclilla para dama tuvieron una breve caída en 2010, según NPD, pero aumentaron 2,6% y después 20% en los primeros tres meses de 2011. Los pantalones elásticos entallados, o jeggings fueron los principales ganadores, y terminaron el año pasado con un aumento de 200% en sus ventas, pero Cohen sospecha que fue más bien una fiebre de novedad.
La moda en mezclilla es una categoría que todavía puede crecer más, pues la gente no está casada con un sólo estilo. Conservan sus pares menos formales, los formales, los negros, los blancos y aquellos deslavados, además de todos esos cortes.
«Ahora la mezclilla ha dejado de ser sólo ‘jeans’ (…) Ha cruzado la frontera para dejar de ser sólo una cosa», dijo Rosella Giuliani, directora creativa de la colección de mezclilla de Gap.
Los diseñadores y los estilistas de celebridades Emily Current y Meritt Elliot dicen que han notado cambios muy grandes en las tendencias de los pantalones de mezclilla cada cinco años. Si eso es verdad, estamos a la mitad de la tendencia en la que «se vale todo».
«Es un momento extraño en el que hay muchas tendencias importantes al mismo tiempo», dijo Current. «Esto apoya el estilo personal y te permite jugar con la proporción y con estilos distintos».
Para Elliot «las mujeres se pueden vestir de una forma más adecuada a su tipo de cuerpo y a sus estilos de vida. Puedes moverte y flotar entre las ‘tendencias’, los jeggings no son para todos, los pantalones de chicos no son para todos, pero alguno de todos los pantalones que hay es para ti».
En 20 años en la industria de la moda, Tana Ward, jefa de distribución de productos para American Eagle, dijo que nunca ha visto tanta democracia en el mundo de la mezclilla. El interés de los consumidores está repartido casi de manera igual entre las siluetas y las formas de la pierna, en especial no se ve como algo para las muy jóvenes o las menos formales, contra las más formales.
«Los diseñadores de ahora y las tendencias actuales se crearon con la inspiración de todas las eras anteriores», dijo Ward.
Según Ward los vendedores y los fabricantes también han aprendido a no dictar a los clientes que sólo hay una manera adecuada de usar jeans.
«Los compradores de ahora no están apegados a una época, están más interesados en verse bien».