Guatemala mantiene desprotegida -con intención y a conveniencia de los narcotraficantes- la frontera norte con el vecino país mexicano. El 30 de octubre de 2009 fue inaugurada la carretera financiada por el presidente mexicano Calderón, donde el presidente Colom fue  invitado de honor.  Esta autopista facilitaría el robo de maderas preciosas, fauna, vasijas, figuras mayas, ganado, obvió también el trasiego del preciado polvo de estrellas.  Desde el principio dio la impresión que estaba pactada la indefensión de la línea fronteriza, a todo lo largo del territorio guatemalteco,  invitando y facilitando el libre tránsito entre supuestas fronteras a voluntad; era obvio si los mexicanos conocían de antemano el desamparo de cualquier clase de guardianía, aunado a la total certeza de abandono del  Ejército Nacional de Guatemala, que brilla por su ausencia.  La ganancia estaba entre la bolsa de los mexicanos;  y cómo no, si el Ejército está aniquilado.  No entiendo para qué existe la figura decorativa del Ministro de la Defensa, donde no sea para firmar la entrega de más de la mitad del presupuesto de Defensa en beneficio de Cohesión Social; ratifica que solo es una  pieza de ajedrez en su propio despacho.  Se cumplió la meta fijada. Se exterminó el Ejército.  El ex vicepresidente Eduardo Stein logró su propósito con creces al dejar a todo el territorio nacional huérfano de protección en todas las fronteras.  Esto lo saben los Presidentes de los gobiernos colindantes.Â