El candidato a la gobernación de Tamaulipas asesinado el lunes será sustituido por su hermano en los comicios del domingo, anunció el miércoles el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mientras el gobierno reforzó las medidas de seguridad de los aspirantes.
Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI -principal fuerza de oposición- y favorito para ganar a la gobernación de Tamaulipas (noreste), víctima el lunes de una emboscada atribuida por el gobierno mexicano al crimen organizado, fue remplazado el miércoles por su hermano Egidio Torre.
Por su parte el ministerio del Interior anunció el miércoles que reforzará la seguridad de los candidatos y los dirigentes de los partidos de cara a la jornada del domingo, cuando se celebrará elecciones en 14 distritos para legisladores locales, alcaldes y en 12 estados se renovarán gobernadores.
«El gobierno federal ha intensificado la comunicación con los gobiernos estatales, con los candidatos a gobernador y con las dirigencias estatales de los partidos, a fin de que (…) se refuerce la seguridad de los candidatos y de dirigentes partidarios», dijo en conferencia Roberto Gil, subsecretario de gobierno.
Este mismo miércoles el gobierno anunció la creación de un plan de coordinación entre las fuerzas de seguridad para atender riesgos de violencia en la jornada electoral, sobre todo, en las localidades azotadas por los cárteles de la droga.
Más de 23.000 personas han muerto en México desde diciembre de 2006, por las pugnas del narcotráfico, pese a que el presidente Felipe echó a andar una estrategia de lucha contra los cárteles de la droga con 50.000 militares.
El secretario General de Organización de Estados Americanos (OEA), Miguel Insulza calificó el homicidio de Torre como «crimen abominable que apunta al corazón de la democracia mexicana», mientras que un vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que ese país está «conmocionado» por el «brutal» crimen.
El presidente mexicano Felipe Calderón llamó el martes a todos los partidos políticos a hacer un frente común para dar «una respuesta unida y firme» al crimen organizado.
La convocatoria fue criticada por la dirigencia del PRI, que acusó a Calderón de oportunismo político al utilizar la muerte de su candidato para llamar, a través de la radio y la televisión nacional, a todos los partidos políticos a un consenso para combatir al crimen organizado.
«Nosotros no usamos duelos para hacer cadenas nacionales, para ver si eso tiene sentido de reivindicación de políticas pública ineficaces», dijo durante un homenaje de cuerpo presente Beatriz Paredes, presidenta partido, en aludiendo al mensaje a la nación emitido por Calderón.
Las elecciones del domingo en 14 estados del país son un termómetro para la presidencial de 2012.
El PRI, que gobernó México durante 70 años hasta ser desplazado en 2000 por el partido de Acción Nacional de Calderón, aspira a mantener su mayoría en los gobiernos de las 32 entidades federales (31 estados y el distrito capital).