México recibe carta de capo Caro Quintero


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El conocido capo narcotraficante Rafael Caro Quintero pidió no ceder a presiones de Estados Unidos en una carta que el gobierno mexicano reconoció haber recibido meses después de que jueces lo dejaran en libertad y aún sin conocer su paradero.

Por ADRIANA GOMEZ LICON, MEXICO Agencia AP

El Procurador General de la República Jesús Murillo Karam informó el martes que recibió la carta publicada por el semanario de investigación Proceso. La revista dijo que recibió la misiva de los representantes legales de Caro, pero no los nombró.

«No es justo, señores, que la justicia mexicana se someta a los designios que pretende imponer Estados Unidos sobre un mexicano que lo único que desea es la paz y la tranquilidad de su persona y la de su familia», se lee en la carta que también tiene como destinatarios al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong.

La liberación de Caro Quintero de prisión en agosto enfureció al gobierno de Estados Unidos, que todavía busca justicia por el homicidio de un agente antidrogas en 1985 atribuido al capo.

Un tribunal de apelaciones decidió en agosto liberar a Caro, quien llevaba 28 años en prisión, por considerar que debía ser juzgado por una corte estatal y no federal, ya que el homicidio de Enrique «Kiki» Camarena es considerado un delito del orden común. La liberación sorprendió a muchos políticos y funcionarios mexicanos, quienes dijeron que la corte no obedeció el protocolo al fallar en advertirles que se dejaría libre al narcotraficante.

La Suprema Corte de Justicia de México revocó en noviembre el fallo al argumentar que Camarena estaba registrado como agente de la DEA, lo cual convertía su asesinato en un asunto de competencia federal.

Mientras tanto, los dos gobiernos buscan a Caro. Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por información que lleve a su captura para poder juzgarlo en el país.

En la carta publicada por el semanario, Caro, de 61 años, asegura que él ya pasó 28 años en prisión y no merece volver a convertirse en prisionero en el país vecino.

«La justicia que reclama Estados Unidos para su connacional ya fue pagada en México en las condiciones que se me impusieron», dice Caro. «Por todos los medios está tratando de hacer válida una extradición con tintes de venganza».

Caro también resalta que la mayoría de su condena fue en un penal federal donde tenía derecho a pocas visitas familiares.