México no pide ayuda


El narcotráfico sigue siendo uno de los mayores problemas de México y un flagelo al que contribuye Estados Unidos buscando erradicarlo.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, celebró hoy que Estados Unidos haya eliminado sus condiciones al plan Mérida de lucha contra el narcotráfico en su paí­s y subrayó que México no está «pidiendo ayuda, sino corresponsabilidad».


«No estamos pidiendo una ayuda o una caridad, estamos exigiendo una corresponsabilidad», afirmó Calderón durante un almuerzo informativo en Madrid con representantes del mundo de la polí­tica y la economí­a.

«Si México sufre el embate del narcotráfico es porque allí­ (en Estados Unidos) está el mayor mercado del mundo», afirmó el mandatario mexicano, señalando que su paí­s negoció «con Estados Unidos desde una posición de dignidad».

«Queremos que Estados Unidos haga su trabajo», añadió Calderón, al recordar también el inmenso tráfico de armas que se da a través de la frontera con el vecino del norte.

Según Calderón, en lo que va de año, la policí­a mexicana se incautó de 17 mil armas de todo tipo.

Simplemente se trata de «aplicar el principio de corresponsabilidad» en la lucha contra el crimen organizado, recalcó.

El Congreso estadounidense aprobó una ayuda de 350 millones de dólares para apoyar la lucha contra el narcotráfico en México, tras revisar una primera Iniciativa Mérida que poní­a como condición una fiscalización de la policí­a mexicana en materia de derechos humanos.

Esta condición habí­a sido tajantemente rechazada por México, que la consideró una violación de la soberaní­a nacional.

El mandatario mexicano recordó en Madrid que en su momento dijo que «si los Estados Unidos establecí­an unas condiciones inaceptables, México no iba a aceptar y podrí­an quedarse con su ayuda».

La polí­tica de seguridad de su gobierno, junto a la economí­a, ha sido uno de los principales puntos de la visita de Estado a España de Calderón, que este viernes fue recibido a la entrada del hotel donde tuvo lugar la comida por un grupo de mujeres que protestaban contra los feminicidios ocurridos en México.

Calderón explicó este viernes a su auditorio, como ya hiciera ayer en una reunión con el jefe del gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, la estrategia desarrollada en el combate contra el crimen organizado en el paí­s y a nivel global en colaboración con otros paí­ses, entre ellos España.

«Seguiremos colaborando no solo con España sino con todo el mundo en el combate al terrorismo», dijo el mandatario mexicano, quien desgranó medidas como la reforma de la policí­a federal y el uso conjunto de policí­a y militares para llevar a cabo «operativos de gran envergadura».

Esto «ha permitido recuperar para la autoridad del Estado espacios que estaban en manos de delincuentes», añadió.

«Estamos aplicando una estrategia integral para construir un México seguro», sentenció Calderón, quien antes de acudir al almuerzo fue despedido oficialmente por los reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofí­a, en una pequeña ceremonia en el Palacio de El Pardo, residencia oficial de los jefes de Estado en visita oficial en España.

La despedida fue un simple acto protocolario, puesto que los Reyes y Calderón, tení­an previsto volver a verse en la tarde del viernes, junto a Zapatero, en la inauguración de la Exposición Internacional de Zaragoza (Aragón, norte), que el sábado celebrará el dí­a de México.

Ese mismo dí­a, Calderón viajará a Barcelona (Cataluña, noreste), donde finalizará su segunda visita a España desde que es presidente de México.