México: Líder sindical asesinado junto a reportero


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Un cadáver que fue hallado el martes junto al cuerpo del periodista Gregorio Jiménez corresponde al de un líder sindical cuyo secuestro era investigado por el reportero, dijeron autoridades ayer.

Por RODRIGO SOBERANES SANTIN, COATZACOALCOS, Agencia AP

El descubrimiento sembró duda en la versión del gobierno que aseguró que una venganza personal es el motivo principal del asesinato que arroja la investigación. Las declaraciones de funcionarios indignaron al gremio, que acusa a las autoridades de apresurar las investigaciones para concluir que los motivos de crímenes contra periodistas son problemas personales.

El periodista de 42 años fue secuestrado en la costa del Golfo de México el miércoles de la semana pasada y su cuerpo fue hallado en una fosa junto a otros dos cadáveres, uno de los cuales fue identificado como el de Ernesto Ruiz Guillén, un dirigente local de la Confederación de Trabajadores de México.

La tercera víctima enterrada en el patio de una casa de seguridad es aparentemente un taxista de la región de Coatzacoalcos, del estado de Veracruz, donde Jiménez escribía notas policiacas para los periódicos Notisur y El Liberal. El nombre del taxista no ha sido identificado por las autoridades.

Gregorio Hernández, un periodista local colega de Jiménez, informó el miércoles que el reportero asesinado investigaba la desaparición del líder Ruiz Guillén. La vocera del gobierno del estado de Veracruz, Gina Domínguez, reconoció que el reportero había escrito sobre la desaparición del dirigente.

«Se está investigando las notas (informaciones) que tiene que ver con Ruíz Guillén», dijo Domínguez. «La investigación no ha sido cerrada. El tema de su ejercicio profesional es relevante».

El diario Notisur publicó al menos dos informes sobre el secuestro en enero que están atribuidos a la «Redacción», pero que colegas y empleados del periódico dicen fue escrito por Jiménez.

«Hay que investigar seriamente eso porque él investigaba desapariciones, crímenes, (y) ‘levantones’ (secuestros)», dijo Hernández.

A pesar del hallazgo de los dos cuerpos juntos, las autoridades han dicho que la investigación hasta ahora apunta a que el reportero fue asesinado por una «venganza personal» de una mujer conocida de Jiménez.

Domínguez dijo que los cuatro detenidos y acusados de ser autores materiales del crimen han dicho que la dueña de una cantina de Coatzacoalcos ordenó el asesinato. La también detenida, Teresa de Jesús Hernández, lo había amenazado hace tres meses por un problema entre sus hijos, quienes habían sido novios, informó Domínguez el miércoles.

Carmela Hernández, viuda del periodista, dijo durante el sepelio de Jiménez que no cree en la investigación de las autoridades en Veracruz y que teme por su seguridad y la de sus hijos.

«Queremos que nos resguarden, temo por mis hijos que van a la escuela. Hasta ahorita hemos hablado con el gobierno», indicó. «El estuvo reporteando porque la gente se quejaba de la inseguridad. No estamos conformes con la investigación».

Su hijo Luis Alberto Jiménez coincide con el punto de vista de su madre.

«No fue un pleito callejero, fue por su trabajo. Mi papá no era de pleitos, todo mundo lo conoce y sabe que no se metía en problemas», aseguró.

Organizaciones como el Comité para la Protección de los Periodistas, la Sociedad Interamericana de Prensa y Artículo 19 exigieron investigar más a fondo si el trabajo periodístico de Jiménez pudo haber sido el móvil de su asesinato. De los 12 periodistas que han sido asesinados o desaparecido desde el 2010, es al menos el tercer caso en que el gobierno asegura que el motivo fue un problema personal.

«Creo que no es lo que el gobierno dice porque Gregorio no era de pleitos, era una persona amable, humilde. Si no te conocía, ni te hablaba, y aún sí te conocía, sus palabras hacia ti eran mínimas», expresó la reportera Elizabeth Aviña, de El Heraldo de Veracruz.

La fiscalía del estado informó el martes que en la casa de seguridad donde hallaron las fosas también localizaron un vehículo que coincide con el del plagio, según la descripción de la familia.

Las autoridades han dicho que Jiménez fue secuestrado hace una semana por al menos cinco individuos que irrumpieron en su vivienda y lo sacaron por la fuerza.

La comunidad de periodistas ha organizado protestas desde el secuestro y exigió el miércoles que se investigue la labor periodística como motivo del crimen.

«Nuestro sentir es exigir justicia, que las autoridades sean responsables en la resolución del caso. No queremos chivos expiatorios», dijo Victoria Rasgado, otra reportera del Diario del Istmo.