Juan Carlos Chávez es el primero en maravillarse por el aplomo del seleccionado Sub20 de México, que está a un paso de alcanzar la final del Mundial de Colombia.
«Quien está más ansioso soy yo», dijo el entrenador ayer en la antesala del choque de semifinales contra Brasil.
El plantel que dirige Chávez lleva tres meses concentrado y llega con una importante dosis de roce internacional, ya que ocho de sus integrantes participaron en la Copa América el mes pasado y dos tercios del plantel han debutado en primera división.
Por eso, dice Chávez, «a este grupo no hay necesidad de pedirle un último esfuerzo. Son muy maduros y son conscientes de la responsabilidad que tienen. Es una oportunidad que no debemos desaprovechar».
La semifinal que México disputará hoy en Pereira será su segunda en estos torneos y la motivación de los jugadores y cuerpo técnico se centra en emular las consagraciones recientes de la selección mayor en la Copa de Oro de la Concacaf y la Sub17 en el Mundial del cual fueron locales.
Consagrarse campeones el sábado en Bogotá acentuará el perfil que México busca en el concierto de selecciones, uno de protagonista de primera línea.
«Ya no somos un participante en las competencias mundialistas. México ha crecido de una manera muy importante», dijo Chávez. «Creo que hemos ganado un respeto en el mundo del fútbol. Si le preguntas a los brasileños, te dirán que somos un rival de cuidado, que somos incómodos».
Su contraparte, Ney Franco, comentó que estuvo en México en junio pasado y fue testigo de la efervescencia por el doblete de títulos de la Copa de Oro y el Sub17.
Franco también se expresó con admiración por el esquema táctico audaz del Tri, al señalarlo como el único equipo en el torneo que juega con una línea de tres defensores, en vez de la tradicional de cuatro.
«México es un equipo muy ordenado en lo colectivo, que marca fuerte y se desplaza muy bien en la salida», dijo el entrenador brasileño.
El dogma de México es que sale a proponer el partido, nada de agazaparse en el fondo a esperar a su rival.
Edson Rivera, el atacante que entró de cambio y anotó los dos goles con los que México logró imponerse 3-1 ante el anfitrión Colombia en los cuartos de final, describió perfectamente esa estrategia: «Estamos preocupados por lo que podemos hacer nosotros, no en lo que hará el rival».
«Vamos a seguir buscando el arco rival, buscando el gol. Si vamos por buen camino, no tenemos que cambiar», afirmó.
Chávez considera que el equipo se ha soltado tras un comienzo en el que el equipo «no se veía bien», que incluyó una derrota 1-0 ante Argentina en el estreno, y ahora está alcanzando el techo de su nivel
«El envión fue el partido con Camerún», dijo en alusión a la victoria por penales en los octavos de final, en la que lograron remontar un 1-0 en contra en los últimos 10 minutos. «Ahí se sacó toda la tensión».