El partido del presidente mexicano, Felipe Calderón, el derechista Acción Nacional (PAN), obtuvo hoyes una importante victoria electoral al conquistar la gobernación del estado de Baja California (noroeste), fronterizo con Estados Unidos.
Con el 88% de los votos escrutados, el recuento provisional de los comicios celebrados ayer otorgaba al candidato del PAN, José Osuna, una cómoda ventaja de siete puntos porcentuales sobre su principal contendiente, el excéntrico y controvertido empresario Jorge Hank, del Partido de la Revolución Institucional (PRI).
Osuna obtenía el 50% de los votos, frente al 43% de Hank, pese a que los últimos sondeos antes de los comicios daban un empate técnico entre ambos contendientes. La autoridad electoral se rehusó a última hora del domingo difundir las encuestas a boca de urna por lo cerrado de los resultados así como dar un ganador hasta el escrutinio definitivo que comenzará el miércoles.
Con este triunfo el PAN mantiene su feudo en el noroeste de México, el cual gobierna desde hace 18 años, y se desquita de la derrota que sufrió en mayo en Yucatán (este), donde el PRI le arrebató la gubernatura.
Además, logra atenuar el éxito del partido que gobernó México durante siete décadas hasta el año 2000, que el fin de semana logró buenos resultados en las legislativas de Oaxaca (sureste) y en las municipales de Aguascalientes (noroeste).
«Invito a todos aquellos que votaron por un servidor, pero también a aquellos que lo hicieron por otro candidato a que dejemos atrás la rivalidad y las discrepancias propias de una campaña electoral», dijo Osuna al proclamar su triunfo en base a las encuestas de salida, antes incluso de que empezase el recuento.
Por su parte, Hank, dejó plantados a la prensa y los seguidores que habían acudido a su casa de campaña, en Tijuana, argumentando que no se pronunciaría hasta que se terminase el recuento.
En su lugar compareció su coordinador de campaña para asegurar sin mucha convicción que una encuesta propia le otorgaba una ventaja del 2,6% sobre su rival.
El llamamiento a la unidad de Osuna se produjo después de una campaña caracterizada por los ataques personales, sobre todo los lanzados por el panista sobre Hank, de quien destacó las sospechas que penden sobre él por presuntos nexos con el narcotráfico.