Militares mexicanos capturaron a un líder del segundo nivel de mando del cártel de las drogas de Los Zetas, señalado como quien ordenó el ataque incendiario contra un casino del norte del país que dejó 52 muertos.
Carlos Oliva Castillo, alias La Rana, es señalado como el responsable de Los Zetas en los estados norteños de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila y es considerado uno de los más importantes jefes del cartel sólo debajo de los dos máximos líderes de la organización criminal, informó el jueves la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El vocero de la Sedena, coronel Ricardo Trevilla, dijo que Oliva fue capturado el miércoles en la ciudad de Saltillo, en el estado norteño de Coahuila.
La detención se realizó sin ningún disparo, aunque posteriormente presuntos miembros de Los Zetas intentaron sin éxito rescatar a Oliva para lo cual desataron una serie de ataques contra autoridades federales y estatales en Saltillo,agregó.
«Por la afectación a la organización delictiva que representaba su captura, los integrantes de este grupo delictivo en Saltillo, intentaron atraer a las tropas del ejército mexicano hacia otros puntos mediante agresiones a las fuerzas de seguridad», dijo el militar.
Oliva, de 37 años, también es señalado como quien supuestamente dio la orden de atacar el 25 de agosto el casino Royale, en la ciudad norteña de Monterrey, lo que provocó la muerte de 52 personas, entre jugadores y empleados.
Las autoridades ya habían detenido a 12 presuntos involucrados en el atentado contra el casino y aún buscan a varios más, entre ellos un hombre identificado como Francisco Medina Mejía, alias El Quemado, considerado uno de los autores intelectuales.
Trevilla informó que El Quemado recibió la orden de Oliva para perpetrar el ataque.
Monterrey es la capital del estado norteño de Nuevo León y la tercera mayor ciudad de México.
El grupo de Los Zetas fue formado en la década de 1990 por ex militares mexicanos de elite y durante más de una década se desempeñó como el brazo armado del Cártel del Golfo, aunque hacia 2010 rompieron esa alianza y entraron en una disputa violenta por territorios.
Los Zetas dejó de ser sólo un grupo de sicarios y ahora es considerado un cartel de las drogas, cuyos líderes máximos son identificados como Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel íngel Treviño Morales, El 40, por quienes se ofrece una recompensa de hasta 30 millones de pesos (unos 2,25 millones de dólares).
Según las autoridades Los Zetas y el Cártel de Sinaloa son en este momento los dos mayores grupos del narcotráfico en México.
La principal batalla entre Los Zetas y el Cártel del Golfo se ha dado en el noreste de México, donde se encuentran Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, que supuestamente controlaba Oliva.
El portavoz militar dijo que Oliva inició sus actividades criminales en 2005 en Tamaulipas, bajo las órdenes de un responsable del Cártel del Golfo de traficar droga a Estados Unidos. Cuatro años después fue uno de los responsables de la contabilidad de los recursos ilícitos de Los Zetas en Nuevo León.
En 2010 fue designado responsable de Los Zetas en Nuevo Léon y posteriormente también de Tamaulipas y Coahuila.
Coronel Ricardo Trevilla
Vocero de la Sedena