México busca tres murales perdidos del mexicano Diego Rivera (1886-1957), sobre todo uno que «probablemente» está en China donde se sospecha fue quemado en la revolución cultural de Mao Tse-Tung, uno de los personajes que aparecen en la obra «Pesadilla de guerra, sueño de paz».
«Diego (Rivera) en manuscrito especifica que (el mural) está en Pekín», comentó el miércoles a la prensa el experto Juan Coronado.
Sin embargo «por más solicitudes que hemos hecho, tanto a la embajada como en viajes que se han hecho a China, no hemos logrado saber nada, pero es muy probable que esté ahí (en China)», añadió Coronado durante la presentación de la exposición homenaje «Epopeya mural», con la que se conmemoran los 50 años de la muerte de Rivera, esposo en dos ocasiones de la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954).
La exposición contará con la obra «Gloriosa victoria», localizada en 2000 en el Museo Pushkin de Moscú. Se trata de un fresco sobre tela pintado por Rivera en 1954 para denunciar las atrocidades cometidas por el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo guatemalteco y su ex presidente Jacobo Arbenz.
En «Pesadilla de guerra, sueño de paz» Diego Rivera dibuja figuras representativas del capitalismo y el comunismo; del lado izquierdo del mural, sobre un globo terráqueo, que funge como escritorio, a Stalin y Mao quienes ofrecen en actitud victoriosa una pluma que lleva encima una paloma de la paz a tres personajes del bloque capitalista, Estados Unidos, Inglaterra y Francia: el Tío Sam, John Bull y Marianne.
«Estamos en conversaciones con representantes del gobierno de China, hemos invitado al embajador al museo para profundizar las conversaciones», comentó a la AFP Phillips Olmedo, hijo de la mecenas de Diego Rivera, Dolores Olmedo, y responsable del museo que tiene la obra más grande del muralista.
Olmedo dice que tampoco se ha podido confirmar la versión de que el mural «se destruyó» durante la revolución cultural del país asiático.
El mural fue un encargo del gobierno de México y, de acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue censurado por un alto funcionario cultural, por lo que Rivera optó por regalarlo a China.
Se cree que podría estar olvidado en alguna bodega perdida de ese país, junto con un cuadro de Frida Kahlo, «La mesa herida».
México sólo cuenta ahora con una copia del mural que será exhibida próximamente en un pequeño museo del sur de la capital mexicana.
Los otros dos murales perdidos son una parte de «Río Juchitán» y «La Cuarta Internacional», sobre los que no se tiene pista alguna.