El pequeño fenómeno argentino del Barcelona, Leo Messi, sigue acrecentando su leyenda con cada minuto que pasa en el terreno de juego: ayer surgió en el momento adecuado para salvar a su equipo y marcar cuatro goles que llevaron al Barí§a a semifinales de Champions.
Cinco jugadores habían logrado marcar antes que él cuatro veces en un partido de Liga de Campeones (Marco Van Basten, Simone Inzaghi, Dado Prso, Ruud van Nistelrooy y Andrei Shevchenko), pero el argentino es el primero en lograrlo en un encuentro eliminatorio directo.
El «Pulga» encadena hazañas individuales y goles a un ritmo de locura: lleva tres tripletes, uno de ellos en Liga de Campeones en la ronda anterior frente al Stuttgart (4-0).
Tras su actuación del martes ya ha marcado 39 goles en 42 partidos oficiales desde el inicio de la temporada. Y probablemente todavía no haya terminado, puesto que el Barí§a tiene por lo menos otros dos partidos en Liga de Campeones contra el Inter de Milán, y ocho en Liga.
Por ahora es el máximo goleador de la Liga española (26), de Europa (8) y el mejor goleador de la historia del Barcelona en Liga de Campeones (25 goles) empatado con el brasileño Rivaldo.
Por supuesto, los elogios han llovido tras su increíble actuación frente al Arsenal (4-1).
«Messi estuvo extraordinario, fue decisivo. Es un jugador especial, de un altísimo nivel», afirmó su entrenador Pep Guardiola, bastante parco a la hora de las felicitaciones individuales, prefiriendo destacar la actuación colectiva del equipo.
«Es un buen equipo, pero además tienen a Messi… Puede marcar la diferencia en cualquier momento de un partido. En el primer gol (de los cuatro que anotó el argentino), logró marcar cuando parecía imposible», dijo el técnico del Arsenal, el francés Arsí¨ne Wenger, para el que las hazañas del jugador argentino le convierten prácticamente en un jugador de videojuego.
Parece que cuanto mayor sea el reto, más rinde Messi, con lo que el Inter de Mourinho y de Eto»o saben lo que les espera en semifinales del torneo continental.
«Una vez que arranca, es verdad que Messi es inalcanzable», confesó el defensa del Arsenal, Mikaí«l Silvestre, completamente superado en el Camp Nou.
Y parece que Messi, de 22 años, se «maradoniza» tácticamente. Colocado en el centro ante la ausencia de Ibrahimovic, con Pedro a su derecha y Bojan a la izquierda, no dudó en moverse, distribuyendo algunas buenas asistencias a sus compañeros, una de ellas a Abidal, justo antes del segundo gol.
Messi parece hacerlo todo: jugar de extremo en la derecha o en la izquierda, de N.9 o de N.10.
Tras el encuentro, Messi era todo sonrisas, con el balón del «hat-trick» (tres goles entre los minutos 21 y 42) bajo el brazo: «siento mucha alegría, estoy muy alegre por la victoria (pero) hay que seguir trabajando».
«Hay un partido importantísimo delante», dijo en referencia al Clásico liguero del sábado contra el Real Madrid, con el que el Barcelona está empatado en la tabla clasificatoria.
«Lo importante es que podamos ganar, aunque sea por un gol», respondió Messi cuando se le preguntó si también pensaba marcar cuatro goles en el estadio Santiago Bernabéu.
Después del Madrid, le tocará temblar al Inter.