Messi se acaba los adjetivos


Messi es el mejor futbolista del mundo y, como tal, es noticia, incluso, cuando le duelen las muelas. Una gripe del argentino tuvo en vilo a la Liga antes del partido de Zaragoza. La Pulga ni abrió la boca. Saltó a la cancha y a los cuatro minutos ya habí­a puesto un gol de diferencia. Marcó de cabeza, como en la final de la Liga de Campeones, a centro de Pedro. Habí­a convertido un partido aparentemente complicado en un asunto relativamente sencillo para un equipo como el Barcelona.


Tan fácil se puso que los azulgrana se acomodaron para suerte del Zaragoza. El riesgo de conceder el empate era evidente para el Barí§a. La situación demandaba de nuevo el intervencionismo de Messi, que se marcó un segundo gol tan disuasorio como extraordinario porque supone la sí­ntesis de los atributos que se le piden al delantero universal por excelencia: la agresividad justa para recuperar la pelota, el regate seco y orientado para encarar la porterí­a, el recorte por dentro y por fuera antes de la definición y el toque sutil para sortear al portero. Messi fue Maradona, Romario y Ronaldo en una jugada.

No se recuerda a un delantero que tenga tanta visión periférica sin levantar la cabeza como Messi ni nadie capaz de jugar a su velocidad. Corre más que la pelota, elimina los rivales sin atender a su condición de medios o defensas y remata con la precisión de los francotiradores.

Competitivo por naturaleza, Messi metió acto seguido un tercer gol sensacional con un disparo desde el balcón del área. El triplete, el quinto de su carrera barcelonista, el tercero de la temporada, el segundo consecutivo, parecí­a suficiente. No para un jugador tan ambicioso y ante un marcador tan incierto como se habí­a puesto el de La Romareda después de que compareciera el Zaragoza: 2-3. A un gol de cabeza, a otro de jugada y a un tercero de remate añadió una cuarta acción para culminar su repertorio infinito: provocó un penalti indiscutible tras dos extraordinarios giros, dos movimientos de tobillo dignos de Fred Astaire, inapelables para el contrario. Alcanzado el punto de penalti, Messi exhibió entonces su mejor versión como compañero y concedió el tiro de gracia a Ibrahimovic para que se resarciera de una mala actuación y sellara el triunfo barcelonista.

La exhibición de Messi convirtió en irrelevante la reacción del Zaragoza, muy aplicado en el partido, e incluso la alineación del Barcelona, que compareció en La Romareda sin Xavi, Iniesta ni Puyol y con Ibrahimovic en vez de Henry.

La jornada entera vivió bajo el impacto de Messi, que ya suma 34 goles, 25 en la Liga, 11 en los últimos cinco partidos, después de disputar 15 consecutivos. El tanto número 20 de Higuaí­n, que mantiene al Madrid como lí­der; la excelente actuación de Silva con el Valencia y la goleada del Mallorca, que desbanca al Sevilla de la zona Champions, al Atlético perdieron protagonismo ante Messi, que a las actuaciones estelares ha añadido una continuidad excelente, imposible para cualquier zaga con independencia de las ayudas. Pep Guardiola ha generado las mejores condiciones para su éxito y el argentino las ha explotado desde diferentes posiciones. Messi va y viene, de la banda al enganche, y barre el frente de ataque en función de sus sensaciones futbolí­sticas, siempre muy bien arropado, nada que ver con el aislamiento que vive con la selección argentina.

Llegada la primavera, Messi ha agotado los adjetivos y su juego pareció anoche tan milagroso que, con el permiso de Mary Poppins, bien podrí­a merecer denominaciones como la de supercalifragilisticoexpialidoso.

Prensa se rinde ante Messi


«Dios del futbol», «Messi brutal», «Messi de otro mundo», «í‰l inventa el futbol cada dí­a», «Supermessi marca 8 goles en una semana», «Otra obra maestra de Messi», «Messi es de otra galaxia», «Exhibición maradoniana del 10 del Barca, que firma otro hat-trick», «Qué manera de hacer jugadas con el balón atado a los pies», son algunos de los adjetivos y comentarios que la prensa española dedica al delantero argentino del Barí§a.

Leo Messi marcó el domingo tres de los cuatro goles con los que su equipo se impuso al Zaragoza (2-4) y ha firmado nueve de los últimos diez tantos del equipo azulgrana.

«Sport», además de llamarle «Dios del fútbol», dice que «E.T. nació en Rosario y juega en el Barí§a» y apunta que «nadie puede poner en duda que es la reencarnación de Diego Maradona, es fútbol en estado puro, con ambiciones sin lí­mites y tan generoso que dejó que Ibra lanzara el penalti».

«Mundo Deportivo», tras tildarle de «Brutal y extraterrestre», destaca que «se vio al Leo más «»maradoniano»», exhibiéndose en La Romareda con «su tercer «»hat trick»» de la temporada» y que «Un Messi en estado de gracia goleadora ha marcado 11 goles en los últimos cinco encuentros».

«Marca» titula «Maradona, ahí­ tienes a tu hijo», y destaca «que con un flemón marcó tres goles, el segundo, antológico» y «se proclamó heredero de Diego Armando Maradona».

«Nueva exhibición «»maradoniana»» del 10 del Barca, que firma otro «»hat-trick»» y abusando del Zaragoza», señala el diario «Publico». También señala que «a lomos de un Messi de otro planeta, Diego Armando Messi, el Barí§a vuelve al escenario y con el argentino exhibiendo todo su talento».

«El Paí­s» dice en portada que «Messi deslumbra en Zaragoza» y abre sus páginas deportivas con la afirmación «Messi agota los adjetivos». «Messi es infinito», subraya para encabezar la crónica del partido en Zaragoza.

«La Razón» habla de «Otra obra maestra de Messi: marcó tres goles, uno de ellos increí­ble, y le hicieron penalti en el cuarto». Este periódico también recoge las palabras de Joan Laporta, presidente del Barí§a: «Es el mejor jugador de la historia».

«ABC» dice que «Medio Barí§a es Leo Messi» y agrega: «Es tan bueno que, cuando está así­, no hay nada que hacer, incapaz cualquier rival de frenar su carrera endiablada, como evidenció con el segundo gol».

«El Mundo» apunta que «él inventa el fútbol cada dí­a, es un jugador universal que supera cualquier calificación, identidad, nacionalidad o estilo».

«El Periódico» habla de «actuación galáctica», de «número de magia» y de «inagotable genialidad», mientras que «La Vanguardia» asegura que Messi «hiela Zaragoza».

Las cifras de Messi


Leo Messi lleva nada menos que 25 goles en la Liga, suma 34 en todas las competiciones, lleva la friolera de 9 goles seguidos (uno al Málaga, los dos al Almerí­a, los tres al Valencia y los tres primeros en Zaragoza) y 11 tantos en los últimos cinco partidos (metió dos goles más al Stuttgart).

Desde el pasado 27 de febrero comenzó la racha marcando un gol ante el Málaga, no ha parado. Con los tres tantos del domingo en Zaragoza suma la friolera de 11 goles en 23 dí­as.

Messi está en disposición de batir registros como los de Martí­n (18 goles en 10 partidos) o Ronaldo (12 goles en 10) y ya es el mejor en cuatro jornadas seguidas igualando a César (nueve goles) y superando a Krankl (siete).

El 10 del Barí§a va lanzado a por la Bota de Oro y el Pichichi. Los 25 goles que ya suma esta temporada en el campeonato liguero le convierten en el gran favorito junto a Rooney -26 en la Premier- para ser el mejor goleador del continente.

En el cómputo general, Messi acumula 34 goles por 33 del delantero del Manchester United.