Cabizbajo, serio, consternado y hastiado. Ni siquiera un asomo de sonrisa o alegría.
Lionel Messi —el mejor jugador del mundo, el astro del Barcelona, el que se cansó de festejar goles la temporada pasada en Europa— lució sombrío y apagado ayer con la selección argentina que empató 0-0 con Colombia en la Copa América.
Desconectado de sus compañeros y todavía sin ganarse el corazón del hincha argentino, Messi pasó largos tramos del partido aislado en la cancha, con rostro pensativo y mirando al suelo como buscando una respuesta a sus históricos pesares con la Albiceleste.
«Lo de Lionel creo que le cierran bien los espacios, saben como juega, saben la manera de jugar nuestra, se hace muy difícil la manera que se cierran atrás», comentó el entrenador argentino Sergio Batista, tratando de explicar las penurias de su estrella.
Messi entró al control antidopaje al final del encuentro y no estuvo disponible para responder preguntas.
Los cánticos del público en el estadio Estanislao López de Santa Fe, la provincia natal de Messi, fueron subiendo de tono a medida que el encuentro se le salía de control a los argentinos, y que no terminó en derrota por las imprecisiones de los atacantes colombianos y las atajadas providenciales del arquero Sergio Romero.
«A uno no le gusta salir de esa manera», reconoció Batista. «La gente vino a ver a la selección ganar, que es lo que queríamos todos».
Mientras aumentaban los insultos de las gradas, parecía exacerbarse el pesar de la «Pulga», que cada vez corría menos y mostraba claras señales de apatía.
«Entendemos que el hincha se puede expresar como quiere, esto es fútbol y tienen derecho si pagan entrada, no nos debe preocupar», dijo Javier Zanetti. «El objetivo sigue y es Costa Rica, sabemos que estamos por debajo del nivel que esperábamos e imaginábamos, es una realidad, ahora hay que hacerse cargo y corregir».
La excelente marca colombiana, encabezada por el volante de contención Carlos Sánchez, sin duda tuvo mucho que ver en el pobre desempeño de Messi, y así lo destacó el técnico de la selección cafetera Hernán Darío Gómez.
«Me pareció tan noble y tan crack Messi que ni chistó ni protestó ni se quejó. Me parece que ese es un crack, fue un lindo duelo donde dos personas se comportaron como dos varones», señaló el «Bolillo» Gómez.
Finalmente, Messi no fue ni la sombra del Messi del Barsa, sin la chispa mágica y la alegría que contagia a sus compañeros y el mundo entero.
“No nos están saliendo las cosasâ€
«No nos están saliendo las cosas», admitió el técnico Sergio Batista después de que Argentina recibió un baile de Colombia en la Copa América.
«Uno no esperaba esta clase de partidos», declaró el «Checho» aludiendo a los empates 1-1 ante Bolivia y 0-0 frente a Colombia. «Uno trabaja y trata de darle un funcionamiento y una idea» al equipo.
«Pero en estos dos partidos no se vio de la manera que lo entrenamos. No nos salieron estos dos partidos de la forma que queremos jugar. Eso lleva a desesperarnos y a desordenarnos», dijo Batista.
«Colombia jugó bien, pero más allá de lo que hicieron ellos, nosotros no jugamos como pretendemos jugar», insistió.
El estratega dijo que a su equipo le «está faltando un nueve de área, que esté entre los centrales», dando a entender que contemplaría algún cambio para su último partido de la fase de grupos contra Costa Rica, en el que Argentina se jugará la clasificación a los cuartos de final.
Batista ha utilizado a Lionel Messi como un falso delantero, aunque en la práctica la «Pulga» ha terminado jugando en una posición mucho más retrasada.
«A Lionel le cierran bien los espacios, saben como juega, saben la manera de jugar nuestra y se hace muy difícil porque se cierran atrás», manifestó.
Batista dijo que hizo entrar a Fernando Gago y no a Javier Pastore, un jugador más creativo, «para darle un poco más de salida al equipo, tratar de tener la posesión» del balón.
Gago ha tenido poca actividad con el Real Madrid en las dos últimas temporadas y, cuando juega, usualmente lo hace en una posición de contención.
El técnico afirmó que Argentina está en buena posición para clasificarse ya que tiene un partido por delante con Costa Rica, en teoría el rival más débil del Grupo A que encabeza Colombia con cuatro puntos.
«Ganándolo llegamos a cinco puntos y nos clasificamos. Tenemos que mantener la tranquilidad, la calma. Hay que seguir adelante», declaró. «La oportunidad está matemáticamente como para clasificar y tengo fe en que lo vamos a hacer… jugadores hay y depende de nosotros».
Aunque Argentina tiene al frente un tridente con Messi, Carlos Tevez y Ezequiel Lavessi, sólo han sido capaces de anotar un gol en dos encuentros.
«Lo importante es que queda en nosotros revertir esto», dijo Tevez. «Somos buenos jugadores pero no somos equipo y eso es lo que estamos tratando de buscar, la gente piensa que por los jugadores que somos vamos a hacer cuatro goles en cinco minutos, eso quieren, pero es difícil».
«Yo sólo tiré una vez a puerta, tenemos que trabajar para solucionar esto, hay que ser autocríticos y pensar que no vamos a dejar esto así, está en nuestras manos», agregó Tevez.