Lionel Messi aseguró que la actual plantilla del Barí§a no tiene que demostrar «nada a nadie» en referencia a las dudas creadas entorno a los de Guardiola por la eliminación copera, ya que el «Balón de Oro» asegura que quieren «seguir ganando cosas». «No le tenemos que demostrar nada a nadie, ni a nosotros mismos. Nosotros seguimos con la misma mentalidad del año pasado, queremos seguir ganando cosas y creo que lo hemos demostrado», explicó Messi en declaraciones a Barí§a TV.
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Sobre los cinco puntos que le llevan al Madrid en la clasificación liguera, el argentino cree que es una «ventaja importante». «Es una ventaja importante porque ya son cinco puntos, pero también sabemos que falta mucha Liga, que esto será muy largo. Queda toda la segunda vuelta y el Madrid seguirá estando allí». Además, Messi, que ayer se convirtió en el jugador más joven en llegar a los 100 goles con el Barcelona, se queda con los «goles importantes». «Más allá de los goles bonitos me quedo con los importantes, los goles de las finales me llenan más que los bonitos», manifestó.
«La verdad es que, como en todas las cosas importantes que me han pasado, hoy en día no le doy demasiada importancia o no me doy cuenta. Lo vivo tranquilo, con normalidad y con ganas de hacer más cosas», aseveró. Una de las personas que le ha ayudado a alcanzar esta meta es Guardiola, para el que el canterano solo tiene palabras de elogio. «Siempre he dicho que para mí significa mucho, todos los detalles que tiene conmigo y le estoy muy agradecido», aseveró.
OBSESIí“N
«No he soñado con Palop, pero en la Copa me amargó un poco. En Sevilla me ganó la partida, ya que me sacó muchos mano a mano y ayer también tuve dos o tres. Hacer el gol fue una liberación. No estaba obsesionado por el gol en sí, sino por el hecho de hacerle el gol a Palop, ya que en la Copa no lo conseguí», comentó.
Sobre la eliminación copera, lo que más le duele al «10» es la «forma» en la que cayeron. «En la segunda parte fuimos totalmente superiores y tuvimos ocasiones muy claras para haber podido hacer un gol más», indicó. «Es duro porque no nos lo esperábamos. Estábamos convencidos de que remontaríamos y pasaríamos la eliminatoria. Fue un palo», finalizó el actual «pichichi» de la Liga.
VALENCIA, DE CERCA
En condiciones normales, el Valencia tuvo pinta de haber ganado igualmente el derbi de la Comunitat. Si a eso añadimos que anoche se dieron condiciones que le favorecieron, el triunfo era a sí o sí, hasta llevarse los ches de manera cómoda un partido que se antojaba áspero de antemano. El tempranero tanto de Banega y el penalti y expulsión de Kiko, con el 2-0 de Villa, terminaron con el duelo. A partir de ahí, el Submarino bastante tenía con que Silva no le goleara y, los locales, saborearon un triunfo que les permite acechar al Real Madrid, pues se colocan a tres puntos de los de Pellegrini, que cuando comandaba a los amarillos los tuvo cinco años sin perder en Mestalla.
Enero se le está atragantando a Cristiano. El crack no se arrugó en San Mamés e intentó romper su mala racha hasta lo indecible (remató en diez ocasiones) pero, como ha sido habitual desde que se ha estrenado este año, volvió a acabar un partido sin celebrar ningún tanto. El portugués acabó el año enchufado, mostrando su mejor versión y marcando cuatro tantos en los últimos tres partidos de Liga (Almería, Marsella y Zaragoza), con doblete incluido contra los franceses. Pero llegó el parón navideño y con él la ruptura del idilio del 9 madridista con el gol. Una negra miniracha que dura ya tres encuentros (Athletic, Mallorca y Osasuna).
La pasada temporada en el Manchester United atravesó por un bache mucho más pronunciado, concretamente de once partidos sin ver portería. Desde el 22 de noviembre de 2008, contra el Aston Villa, hasta el 17 de enero de 2009, frente al Bolton. Tres días después, el 20 de enero, puso fin a esa especie de maleficio marcando al Derby County en la victoria de los red devils (4-2). Con el calendario en la mano, a Cristiano le tocaría volver a mojar en la próxima cita: el domingo contra el Málaga en el Bernabéu. Y el portugués tiene ese objetivo entre ceja y ceja. El sábado salió de San Mamés con cara de pocos amigos. Se intentó echar el equipo a la espalda para remontar, pero no logró batir a Iraizoz. Y eso lo tiene clavado…
El Barcelona se ha proclamado campeón de invierno en la Liga BBVA después de su contundente triunfo sobre el Sevilla (4-0) y la derrota del Real Madrid en San Mamés (1-0). Con estos dos resultados, el conjunto de Pep Guardiola aventaja en cinco puntos a los madridistas a falta de una jornada para que termine la primera vuelta que otorga el título honorífico de campeón de invierno.
Curiosamente, en toda la historia de la Liga el Barcelona se ha proclamado campeón de invierno en dieciocho ocasiones contando ésta. En las diecisiete anteriores acabó siendo campeón al final del campeonato en diez ocasiones, quedando segundo clasificado en las siete restantes.
Por otro lado, el Barcelona lograría terminar una primera vuelta invicto por primera vez en su historia si es capaz de no perder en el estadio Nuevo José Zorrilla la próxima jornada. Los culés acumulan catorce victorias y cuatro empates en los dieciocho encuentros disputados hasta la fecha, por lo que si salieran indemnes de Valladolid marcarían un registro inédito en Can Barí§a.