El astro argentino Leo Messi no entrenó ayer por una congestión nasal y aunque el médico de la «Albiceleste» dijo que no tiene gripe ni fiebre, han surgido dudas sobre si podrá jugar al ciento por ciento en el complicado duelo ante Alemania, este sábado por cuartos de final del Mundial.
El técnico Diego Maradona excluyó al «Pulga» del entrenamiento del jueves y en su lugar colocó a Javier Pastore, mientras prepara a sus dirigidos para el partido en que Argentina busca una revancha ante su verdugo en los cuartos de final de la anterior Copa del Mundo.
La estrella del Barcelona «no tuvo fiebre sino que es una congestión», dijo el médico de la selección argentina, Donato Villani, afirmando que Messi estará disponible para jugar contra los germanos, en el encuentro que se disputará el sábado en Ciudad del Cabo.
«Diego le dijo que no entrene» debido a la congestión nasal, agregó el médico, negando que Messi haya contraído una gripe.
Entre los periodistas que cubrieron el entrenamiento de Argentina en Pretoria circuló la versión de que Messi había contraído gripe y estaba con fiebre, pero el doctor Villani lo negó, como también lo desmintió el portavoz de la selección, Andrés Ventura.
Messi «no está con fiebre», declaró Ventura. Sólo «tiene una fuerte congestión», agregó.
Dijo que esta congestión llevó a Maradona a dejarlo fuera del entrenamiento de cara al duelo contra los germanos, que también son serios aspirantes al título y que ven en el jugador del Barcelona a su más temido adversario.
Pese a las seguridades que dieron el médico y el portavoz de la selección, algunos periodistas argentinos se retiraron preocupados de la práctica por temor a que la congestión impida que Messi alcance su mejor rendimiento en el complicado partido del sábado en Ciudad del Cabo.
Messi acudió con los demás seleccionados a la práctica, efectuada en el campo de la Universidad de Pretoria, pero Maradona le encomendó solamente trabajo de gimnasio.
Maradona empleó en la práctica la misma formación usada en la victoria 3-1 ante México el domingo en los octavos de final, pero colocó en el lugar de Messi a Pastore (Palermo de Italia).
«Ojalá podamos desde el primer momento hacernos dueños de la pelota, porque creo que esa es nuestra mejor arma», dijo sobre el duelo contra Alemania el defensa Martín Demichelis (Bayern Múnich alemán) luego del entrenamiento.
Argentina, que lleva un recorrido inmaculado en el torneo (con cuatro triunfos), se medirá en los cuartos de final con Alemania en un duelo entre dos equipos que suman cinco títulos, tres los germanos y dos los sudamericanos.
El partido será una repetición del encuentro, también de cuartos de final, de Alemania-2006, en que el equipo germano se impuso en Berlín en los penales, en un dramático partido que Messi, entonces de 19 años, vio desde el banco de suplentes.
Criticado antes del Mundial por su bajo rendimiento con la selección argentina, Messi ha maravillado en Sudáfrica y, aunque no ha anotado goles, ha acompañado algunas jugadas en que el balón terminó en la red.
Maradona lo honró con el brazalete de capitán en el triunfo 2-0 ante Grecia (en la primera ronda del torneo) y ha declarado que espera llevarse la Copa del Mundo apoyado en la habilidad del astro del Barcelona.
«Quiero ser campeón, tengo a Messi», ha dicho Maradona.
Argentina es uno de los cuatro equipos sudamericanos en los cuartos de final, junto al pentacampeón Brasil (ante Holanda), el dos veces campeón Uruguay (frente a Ghana) y Paraguay (ante España), que por primera vez vuela tan alto en un Mundial.