El banco de inversiones Merrill Lynch sufrió fuertes pérdidas en 2007 como consecuencia de su exposición a los productos financieros de riesgo «subprime», pero su nuevo presidente, John Thain, expresó ayer su optimismo para superar la crisis.
La pérdida neta anual quedó el año pasado en 7 mil 800 millones de dólares, contra una ganancia neta de 7 mil 500 millones de dólares en 2006. Sólo en el cuarto trimestre, en el que se concentraron las mayores pérdidas, el banco perdió 9 mil 800 millones de dólares.
La institución neoyorquina se vio en efecto muy afectada por la pérdida de valor de los productos financieros complejos vinculados a los créditos hipotecarios de riesgo.
Merrill Lynch contabilizó depreciaciones de estos activos por valor de 11.500 millones de dólares en el cuarto trimestre, después de 7 mil 900 millones de dólares en el tercer trimestre y aumentó sus provisiones para créditos dudosos, llevando el esfuerzo total del trimestre a 14.600 millones de dólares.
Los analistas preveían alrededor de 15 mil millones de dólares, lo que representa la tercera parte del valor de mercado del grupo.
«Como Citigroup (martes), los resultados han sido lamentables», comentó Patrick O»Hare, analista de Briefing. Y en la Bolsa de Nueva York, la acción de Merrill Lynch perdía 6,21% a 51,67 dólares.
El nuevo presidente, John Thain, consideró estos resultados «claramente inaceptables» pero expresó «optimismo» y «confianza» para los próximos meses.
John Thain, ex presidente de la bolsa NYSE Euronext, fue contratado en noviembre para reemplazar a Stan O»Neal, quien tuvo que dimitir. Muy respetado en Wall Street, Thain es visto como el va a «poner en orden» a Merrill.
«Nuestra primera prioridad era la situación de nuestros fondos propios», explicó en una conferencia telefónica. «Hemos actuado para quedar mejor capitalizados para emprender 2008», añadió, en referencia a las inyecciones de dinero fresco provenientes de fondos asiáticos desde noviembre, por un total de 12.800 millones de dólares.
El dirigente mencionó también la eventual venta de activos –como seguros de vida, vendido a fines de 2007 por 1.300 millones de dólares–, y aseguró que las participaciones del grupo en el fondo de inversiones BlackRock y el grupo de información financiera Bloomberg «no están en venta».
«Habida cuenta de los resultados en nuestras demás actividades (excepto títulos) y del desempeño de Merrill Lynch en 2006, tendrán ustedes una indicación» de mejores resultados en el futuro», indicó Thain.
El dirigente también subrayó la necesidad de reducir «significativamente» la exposición a los productos vinculados a los créditos «subprime», que no superaban los 4.800 millones de dólares, contra 15 mil 800 millones de dólares a fines de setiembre.
«Hay poca actividad en el mercado (de estos productos). Pero sin ninguna duda, nos proponemos liquidar el resto», dijo.
La solidez global del grupo, que obtiene el 60% de sus ingresos en el extranjero y prevé un crecimiento de estas actividades en el futuro, «nos asegura que las agencias de notación van a mantener nuestras notas», estimó.
La agencia Moody»s confirmó ayer que mantenía la calificación de Merrill, y volvió a expresar su «recelo sobre la administración de riesgos y la exposición residual a los productos estructurados».
El banco va a continuar en el futuro «asumiendo riesgos», pero aseguró que éstos serán «mejor evaluados», prometió Thain, que también dio a entender que podría haber otras depreciaciones». «Nunca hay que decir nunca», declaró a la cadena CNBC.