Merkel empuja proyectos de reforma


La canciller alemana, Angela Merkel, quiere aprovechar la crisis irlandesa para intentar imponer las exigencias de su paí­s en la Unión Europea (UE), en particular la creación de un mecanismo de crisis permanente que implique a los inversores privados.


Los problemas de Irlanda, forzada a pedir la ayuda de sus socios el domingo, son en cierta forma una bendición para Merkel, al darle la ocasión de insistir con su mensaje de rigor presupuestario e intransigencia de cara a los actores del mercado que juzga responsables de las actuales turbulencias.

El miércoles, ante los diputados alemanes, Merkel lanzó una nueva ofensiva: «Quienes ganan dinero con las tasas elevadas, con las obligaciones soberanas, deben soportar también los riesgos», dijo.

En ese sentido, la canciller exhortó a sus socios europeos a tener «la valentí­a» de imponer «lí­mites» a los mercados, mediante un mecanismo de resolución de la crisis que implique a los acreedores privados.

«Se trata aquí­ de la primací­a de la polí­tica, de los lí­mites del mercado», señaló.

Alemania aboga por la adopción de un mecanismo que haga soportar a partir de 2013 una parte de los costos de la salvaguarda de un Estado en dificultad financiera a los poseedores de obligaciones soberanas, y no sólo a los contribuyentes.

«Los mercados se inquietan cuando decimos esto», reconoció Merkel, que habí­a asegurado la ví­spera que no cederí­a respecto a ese tema, esencial para Alemania.

Una mayorí­a calificada de acreedores podrí­a imponer una reestructuración de los pagos o una baja de tasas, posibilidades que asustan a los inversores pero con las que están de acuerdo los ciudadanos alemanes.

«Merkel debe tomar en cuenta a los contribuyentes alemanes y la Corte Constitucional», que aún tiene que pronunciarse sobre una denuncia presentada por un grupo euroescéptico que juzga que la ayuda a otros miembros del espacio de la moneda única es contrario a la Carta Magna teutona, afirmó la experta Jane Foley, del banco Rabobank.

«El contribuyente alemán, que es el elector alemán, no quiere garantizar las deudas de los irlandeses y los griegos hasta el infinito», resumió Foley a la AFP.

Alemania es la primera economí­a de Europa y primer contribuyente al fondo europeo de socorro financiero creado en mayo pasado.

El miércoles, el diario de mayor tirada del paí­s, el Bild, tituló: ¿Debemos pagar por toda Europa?».

«En el fondo la mayorí­a de la gente está de acuerdo con ella (Merkel). Cuando se compra una obligación (de Estado), se debe asumir una parte del riesgo», dijo Foley.

«Pero el modo en el que lo dijo permití­a pensar que si se compraba deuda irlandesa o griega este año, se corrí­a el riesgo de no volver a ver el dinero», explicó.

En ese marco, el gobierno alemán se preocupa ahora de precisar que las disposiciones en estudio no se aplicarán hasta 2013. Además, habrá que esperar entre seis y ocho años para que el mecanismo entre plenamente en vigencia, según la propuesta alemana.