A la pregunta de «Â¿A quién quiere usted como canciller?», puesta al final del debate, el 55% de los interrogados se decantaron por Merkel y el 38% por Steinmeier. En otro sondeo, el 58% de los interrogados se mostró partidario de Merkel contra el 28% de Steinmeier.
Merkel y su rival, que gobiernan juntos desde 2005 un país que pasa por su peor crisis económica desde la segunda guerra mundial, a duras penas hicieron oír sus diferencias en temas como la salida de la crisis o el salvamento de Opel.
Una «gran coalición» gobierna desde hace cuatro años en Berlín, una alianza de los conservadores (CDU/CSU) de la canciller Merkel con el partido socialdemócrata (SPD) del ministro de asuntos exteriores, Steinmeier.
Ambos, por ejemplo, pidieron la moralización y una regulación más fuerte del mundo financiero, cosa que Alemania quiere defender en la cumbre del G20 en Pittsburgh el próximo 24 de septiembre.
A lo sumo reafirmaron su oposición sobre el salario mínimo profesional y la energía nuclear, e intentaron asustar al elector con los posibles socios de coalición de uno y de otro: los liberales y la Unión de Cristianos (CDU/CSU) con Merkel, y la izquierda radical Die Linke con el SPD de Steinmeier.
«Esto parece más un dúo que un duelo», dijo uno de los periodistas animando este debate en directo, ante alrededor de 20 millones de telespectadores, según la previsión de las cadenas televisivas.
«Ustedes parecen una vieja pareja, muy armoniosa», declaró otro al final del debate, cuando los dos candidatos defendían la necesidad del impopular despliegue militar en Afganistán, si bien ambos abriendo las puertas a una retirada progresiva.
«Hemos cumplido mucho juntos», dijo Steinmeier, de 53 años, cuyo partido está a 15 puntos de distancia de Merkel en intención de voto.
«De hecho esta gran coalición ha trabajado bien», afirmó Merkel, de 55 años, a quien los sondeos la sitúan como vencedora.
Ambos intentaron atribuirse el mérito del salvamento de Opel y del descenso del desempleo en los últimos cuatro años.
«Podemos seguir en esta dirección, pero de preferencia con un nuevo gobierno», dijo Merkel, que hizo público su deseo de una coalición con los liberales del FDP, algo que no está matemáticamente logrado, según los sondeos.
Con un tono más ofensivo, Steinmeier respondió: «Hay otra opción mejor para la cancillería: yo», a lo que Merkel no replicó, fiel a la actitud soberana que ha adoptado durante toda la campaña electoral.
El debate, único de una campaña electoral átona, y solamente el cuarto de este tipo celebrado hasta ahora en Alemania, debería tener un impacto limitado: sólo el 14% de los telespectadores interrogados al final dijeron que el debate podría influir sobre su voto del día 27 de septiembre.