Al convertirse el domingo en el piloto más joven en ganar dos campeonatos de Fórmula Uno, el alemán Sebastian Vettel se ganó el derecho a ser comparado con los más grandes de la historia de la categoría.
Con su tercer puesto en el Gran Premio de Japón, Vettel, de 24 años, se consagró por segundo año seguido cuando quedan cuatro pruebas en el calendario.
El simpático alemán certificó así un ascenso meteórico desde que debutó en la categoría en 2007 y logró los récords de ser el más joven ganador de una carrera y el más joven campeón.
Ahora, se une a algunos de los más grandes en el selecto grupo de los que tienen más de un campeonato, como Michael Schumacher, Juan Manuel Fangio, Jack Brabham, Jackie Stewart, Ayrton Senna y Alain Prost.
Vettel comenzó su carrera en F1 en 2006 como conductor de reserva de BMW Sauber. En 2007, corrió una carrera para ese equipo al reemplazar al lesionado Robert Kubica en Estados Unidos.
En 2008, se unió a Toro Rosso y ganó el Gran Premio de Italia con apenas 21 años y 74 días. Schumacher —ganador de siete títulos— tenía 23 años cuando ganó por primera vez, en 1992.
Vettel luego ascendió a la escuadra principal de los dueños de Toro Rosso, el equipo Red Bull, donde reemplazó a David Coulthard antes de la campaña 2009. Ganó cuatro pruebas esa temporada y cinco en 2010, cuando se volvió el campeón más joven de la historia.
Fue apropiado que el alemán lograra su segundo título en Japón, donde ganó largando primero los dos años anteriores. Suzuka es un circuito que requiere velocidad y precisión, cualidades que el alemán tiene en abundancia.
Vettel aún está lejos de las estadísticas de Schumacher, pero puede igualar algunas de sus marcas este año, incluido el récord de más victorias en la temporada. Schumacher ganó 13 en 2004 y Vettel podría alcanzarlo.
También podría conseguir la marca de más largadas en primer lugar, que posee Nigel Mansell con 14 en 1992. Vettel lleva 12 este año.
Los totales de Schumacher —siete títulos, 91 victorias, 68 largadas en primer lugar— eran considerados intocables, pero la juventud de Vettel hace repensar ese juicio, cuando todavía puede quedarle una década o más en la categoría.