Sin importar la decisión del resto de mandatarios centroamericanos, el presidente del Gobierno, ílvaro Colom, pretende que se concrete la adhesión de Guatemala al Mercado Común del Sur (Mercosur).
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Como lo dijo el canciller Haroldo Rodas en anteriores discursos, el Gobierno va a promover un acuerdo de asociación entre los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y el Mercosur.
Anticipándose a los posibles disensos de los gobiernos centroamericanos para suscribir el convenio, el funcionario indicó que Guatemala podría firmar un tratado bilateral con el Gobierno de Brasil en un convenio independiente del resto de países centroamericanos.
En la reunión celebrada ayer en San Salvador, donde participaron los miembros del SICA y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Colom dijo que se trabajará para que el convenio sea suscrito por ambos bloques regionales antes de octubre próximo.
De no haber consensos antes del plazo establecido por Colom, Guatemala continuaría de forma independiente en el proceso de búsqueda de nuevos mercados para la firma de tratados comerciales con países sudamericanos, entre los que figura Brasil.
Paciencia y estudio
Para que el SICA apruebe la suscripción de un acuerdo de asociación con el Mercosur, deberá haber reuniones de jefes sudamericanos en los próximos cinco meses hasta llegar a una resolución en octubre.
Ricardo Zepeda, analista del Centro de Investigación Internacional en Derechos Humanos, considera positivo el interés del Gobierno por ampliar la cartera de socios comerciales, ya que ello reduce la dependencia que Guatemala tiene de la frágil economía estadounidense.
Sin embargo, señala que no debe fijarse plazos cortos para la firma de acuerdos comerciales como se pretende con la adhesión al Mercosur, ya que ello conlleva un análisis profundo de los beneficios que puedan resultar para el país en el corto y largo plazo.
«Sudamérica nos ofrece múltiples beneficios, pero debemos ser pacientes y estudiar todas las posibilidades y oportunidades que se presentan. Definitivamente no es lo mismo firmar en nombre de un país que bajo el apoyo de un bloque comercial», indica Zepeda.
Según el analista, el arancel común que tienen establecido los países miembros del Mercosur y el intercambio comercial que tiene Guatemala con ese bloque deberá analizarse antes de tomar una decisión.
ONU
En relación al incremento en el precio de los alimentos en consecuencia del alza en el precio del petróleo, los jefes de Estado centroamericanos acordaron ayer pronunciarse en el pleno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El presidente salvadoreño, Elías Antonio Saca, indicó que su país llevará el pronunciamiento en nombre de Centroamérica al organismo multilateral, ya que actualmente lleva la jefatura provisional del SICA.
La debilidad de los países del Istmo para enfrentar el encarecimiento de los granos básicos ha llevado a los centroamericanos a buscar soluciones conjuntas, entre las que se cuenta la búsqueda de socios comerciales estratégicos que puedan proveer de los insumos básicos para la alimentación, como lo habían sugerido al Presidente de Brasil en la reunión que culminó a noche.
Los presidentes de Centroamérica y su homólogo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, acordaron ayer en San Salvador, iniciar conversaciones con vistas a negociar un Tratado de Libre Comercio, a partir de septiembre próximo en Brasilia, informaron fuentes oficiales.
Carlos Mario Márquez, San Salvador.
«Hemos hablado de un futuro tratado de asociación entre el Mercosur y el Sica. Se ha encargado a los cancilleres y a los ministros de Comercio sobre este tema (Tratado de Libre Comercio)», declaró el presidente salvadoreño, Elías Antonio Saca, durante una rueda de prensa con su homólogo brasileño, al término de cinco horas de reunión en la casa de gobierno, en el sector oeste de la capital.
«Las negociaciones de un TLC entre Centroamérica y el Mercosur han sido un reto de Brasil y de nuestros socios (del Mercosur) desde hace algún tiempo. La diferencia ahora es que nuestra relación con los países centroamericanos (…) pasa por un período de dinamismo sin precedentes en términos de comercio, inversiones y cooperación», había asegurado Lula antes durante el día.
En la declaración del encuentro, instruyen a los ministros de Comercio y cancilleres a evaluar los términos de un instrumento que permita «promover la expansión equilibrada del comercio, una mayor integración productiva y mayores inversiones recíprocas, tomando en cuenta las asimetrías existentes entre los bloques».
El presidente Lula Da Silva invitó a los ministros centroamericanos a Brasilia en septiembre próximo para tantear el terreno de un eventual TLC.
Pese al incremento del comercio e inversiones entre los países miembros del SICA y Brasil en los últimos años, los participantes en la cumbre reconocieron la existencia de un «desequilibrio estructural» en lo que respecta a las exportaciones centroamericanas a Brasil.
En 2007, Centroamérica exportó a Brasil por 37 millones de dólares, de los que 23 fueron sólo de Costa Rica, mientras que el gigante sudamericano vendió en el Istmo por 1.220 millones, según datos del SICA.
En el encuentro participaron los presidentes o representantes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) -Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Belice y República Dominicana, como estado asociado- con el mandatario brasileño que realizó una visita oficial a El Salvador, que ejerce la presidencia pro témpore del SICA.
También decidieron crear la Cámara de Comercio Centroamérica-Brasil, en el marco de la celebración de los cien años del establecimiento de relaciones diplomáticas de ambas regiones.
Por otra parte, dieron su respaldo a la «Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre» en defensa de las poblaciones más vulnerables, y en el ámbito multilateral, reiteraron la necesidad de fortalecer el Sistema de las Naciones Unidas y el proceso de «reforma integral» del Consejo de Seguridad.
En ese sentido, destacaron la importancia de una «composición equitativa» para hacerlo más democrático y representativo en la toma de decisiones.
Lula agradeció el apoyo de los países miembros del SICA a la aspiración de Brasil de ser miembro permanente en un nuevo Consejo de Seguridad ampliado.
La agenda que abordaron los mandatarios incluyó además la producción de alimentos y combustibles alternativos como el etanol, la seguridad alimentaria y la cooperación en diferentes temas, principalmente en la agricultura, en materia de cambio climático y en la prevención de desastres naturales, entre otros.