El presidente del banco central estadounidense declaró ayer que el mercado laboral sigue débil a pesar de lo que podría indicar la constante reducción en la tasa de desempleo.
Al responder a preguntas durante una audiencia en el Senado, el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke destacó que la tasa de desempleo no toma en cuenta la difícil situación de millones de estadounidenses que han dejado de buscar empleo o quienes tienen trabajos de tiempo parcial porque no pueden encontrar uno de tiempo completo.
Sus opiniones cautelosas ayudan a explicar por qué la Fed planea mantener sin cambios sus tasas de interés en mínimos históricos hasta finales de 2014. Muchos economistas esperaban ver si Bernanke podría dudar de esa postura después de que se supo que en enero aumentaron las contrataciones y la tasa de desempleo está en 8,3%, su menor nivel en tres años.
Sin embargo, el presidente de la Fed se mantuvo el plazo de tres años.
Ninguno de los senadores le preguntó a Bernanke si las alentadoras cifras laborales eran razón suficiente para que el banco central reconsiderara mantener bajas las tasas de interés por tanto tiempo. Bernanke tampoco promocionó los datos de las contrataciones en las dos horas que duró la audiencia.
Sobre todo, Bernanke mantuvo la postura de la Fed: la economía estadounidense está mejorando a un frustrante paso lento y las tasas bajas son necesarias para impulsar el crecimiento.
Bernanke estuvo de acuerdo con el senador republicano John Cornyn de que una tasa de desocupación de 8,3% subestima el problema.
«Es muy importante ver no sólo la tasa de desempleo, que refleja sólo a las personas que buscan trabajo», dijo Bernanke. «También hay muchas personas que no trabajan porque piensan que no pueden encontrar un empleo. O aquellos que trabajan medio tiempo y que les gustaría tener un empleo de tiempo completo pero que no pueden encontrarlo».
La Fed ha mantenido su principal tasa de interés en casi cero los últimos tres años.