La mayor feria de arte contemporáneo en Francia, la FIAC, abre el jueves sus puertas en medio de señales de que el mercado del arte parece estar recuperando la confianza, a un año de la crisis financiera que provocó el desplome de sus precios.
Esta 36ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, que se desarrolla hasta el domingo en el museo del Grand Palais y en la Cour Carrée del Louvre, recibe 203 galerías –15 más que el año pasado– procedentes de 21 países, entre ellos Brasil y España.
Además, un grupo de ocho galerías especializadas en el arte moderno se han agrupado en un espacio especial, en el que exponen valiosísimas obras, entre ellas del británico Francis Bacon y del estadounidense Andy Warhol.
Esa iniciativa, con piezas que podrían colgar en las paredes de los más importantes museos del mundo, desea recalcar el papel esencial que desempeñan los grandes marchantes de arte, como Gagosian y Louis Carre, y tiene como meta atraer a grandes coleccionistas del mundo entero, dispuestos a desembolsar millones, indicaron los organizadores de la Feria.
Por ejemplo el cuadro de Bacon «Portrait of George Dyer Talking», está estimado en unas decenas de millones de dólares, y una cifra similar es citada para «Green Disaster» (1963), de Andy Warhol.
Sin embargo, los responsables de las galerías, que también trajeron tres pinturas de Picasso y una escultura de Constantin Brancusi, indicaron que no han traído esas obras para venderlas.
La FIAC abre sus puertas días después de que la feria internacional Frieze en Londres sugiriera que el mercado está recuperando su salud, tras el impacto de la crisis, que puso fin a una época de precios excesivos, siendo el último de ellos la famosa subasta en Londres en la que Damien Hirst vendió en dos días obras por valor de más de 200 millones de dólares.
Después de esa frenética subasta, la burbuja del arte se desinfló, se comprobó en subasta tras subasta a lo largo de este año.
Pero ahora, los organizadores de la FIAC y expertos del arte aseguran que de la crisis ha surgido un sistema más equilibrado, donde los protagonistas no son ya los interesados en el arte como especulación, sino los coleccionistas, verdaderos amantes del arte por el arte.
Según Martin Bethenold y Jennifer Flay, los directores de la FIAC, la situación económica mundial ha provocado una «saludable corrección» en los precios del arte, que se dispararon con el «boom» que llevó al mercado a nuevos compradores, principalmente de Rusia y Medio Oriente.
Los organizadores de la manifestación reiteraron que han buscado ofrecer en esta edición un «panorama equilibrado del arte moderno, el arte contemporáneo y de la creación emergente», impulsando también un programa de apoyo a las galerías emergentes preparado gracias a una acción de mecenazgo, que aporta un respaldo financiero a 14 galerías.
Esa operación se enmarca en una voluntad «de apoyo a toda la cadena de producción y de difusión de la creación contemporánea, de la que las galerías son un eslabón esencial», reiteraron en un comunicado.
De Brasil han llegado para esta cita anual –una de las más importantes del mundo, con 12.000 visitantes diarios– varias galerías, entre ellas el Gabinete de Arte Raquel Arnaud de Sao Paulo, que propone una visión del arte histórico del siglo XX brasileño con obras de Tunga y de Sergio Camargo.
El arte español será el tema de las galerías Oriol (Barcelona) y Guillermo de Osma (Madrid), el arte italiano del siglo XX será presentado por la galería Tornabuoni de Florencia, y el expresionismo alemán centrará la propuesta de Henze&Kettererel de Berna en la feria, donde 76 de las galerías presentes son francesas, y 59 participan por primera vez.