Del 1 de enero al 31 de marzo de 2014, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realizó doce necropsias por desmembramientos, decapitaciones y descuartizamientos; siete correspondían a cuerpos de mujeres y cinco a hombres.

Los análisis refieren que un alto porcentaje de estos asesinatos está vinculado con las maras y el crimen organizado, que intentan enviar mensajes de horror a sus rivales y a la sociedad.

Ruth Noemí Reyes Jiménez, de aproximadamente 30 años, fue vista por última vez el pasado 19 de marzo cuando ingresaba con dos hombres a un inmueble abandonado, ubicado en la sección “P” y lote 168 de la colonia El Milagro, en la zona 6 de Mixco.

No se tuvo más noticias de la joven sino hasta cuatro días después, cuando un olor fétido en el inmueble advirtió a los vecinos de El Milagro que algo malo estaba pasando en el área.

Los vecinos alertaron a los Bomberos Municipales, quienes ingresaron a la vivienda y localizaron a la víctima cortada en pedazos.

Junto a las bolsas donde se encontraba el cuerpo desmembrado, los maleantes dejaron los zapatos que se presume eran de Ruth, así como una nota con un mensaje claro: “Esto les va a pasar a todos los ojetes de la palma para que sepan quienes son los jefes de El Milagro”.

De acuerdo con el Inacif, con ese suceso se cuantifican doce personas desmembradas en el primer trimestre de 2014; se ha identificado que las víctimas fueron siete mujeres y cinco hombres.

La tendencia es similar a los primeros tres meses del año pasado, cuando se reportaron 13 casos de desmembrados, de los cuales seis correspondían a mujeres y siete a hombres.

MARAS Y ESTRUCTURAS CRIMINALES

Expertos de la Fuerza de Tarea contra Femicidio y del área de Psiquiatría y Psicología Forense de Inacif coinciden en que la mayoría de estos crímenes están vinculados con acciones de las maras y del crimen organizado, que cometen estos actos con diferentes propósitos y  además destacan que observan patrones de conducta similares en los casos en que las víctimas son mujeres.

“Sobre un análisis criminológico sobre los autores de los mismos, puede citarse que las pandillas y estructuras criminales que operan en distintos sectores de Guatemala, han utilizado o llevado al estatus de víctima a la mujer guatemalteca, que ha sido objeto de inclusión para la utilización de acciones propias de la delincuencia como el cobro de extorsión, utilización de personalidad para depósitos en cuentas bancarias, entre otros”, refiere un experto del Ministerio de Gobernación (Mingob).

Por otro lado, Carlos de León, del área de Psicología y Psiquiatría Forense de Inacif, explica que con los asesinatos y desmembramientos los grupos criminales buscan enviar un mensaje a la sociedad o a otros grupos con la intención de demostrar su poder en un área determinada o bien, la jerarquía del poder.

El profesional indica que en las pandillas se ha identificado que recurren al desmembramiento cuando creen que hay traición dentro del grupo y por eso necesitan enviar un mensaje de no aceptación a esa práctica; además, se ha determinado que esos asesinatos son realizados principalmente por quienes recién ingresan a la banda delictiva.

“En las maras puede deberse a que es parte de un proceso de iniciación de alguno de los mareros y tienen que demostrar la capacidad de plegarse a las necesidades de la pandilla. Esos actos los realizan por venganzas o dudas sobre la lealtad de una persona”, dice el experto de Inacif.

De León explica que en el caso del crimen organizado, esto responde a venganzas entre los grupos, con el afán de dar “una lección” a quienes desafían su poder.

“En el caso de narcotraficantes es más como venganzas, algunos se han documentado y se han subido los videos a YouTube y antes del proceso de desmembrar existe un reproche y le explican a la persona que se le va a hacer eso porque no cumplió, porque hizo algo mal o porque robó a la organización”, dice.

El profesional indica que estos actos son realizados en la mayoría de ocasiones por  sociópatas que por psicópatas, pero no se descarta que sean dirigidos por los segundos en mención.

“La diferencia es que el psicópata ya tiene una tendencia natural a conductas delictivas y el sociópata va armando esa conducta delictiva durante su proceso de desarrollo, crecimiento e integración de su vida a la sociedad y a la cultura; en ese sentido encontramos más tendencia a sociópatas pero es posible que los psicópatas sean los ejecutores, alguien va a mandar a hacer, a encargar a los que ellos llaman “trabajos” y que en el argot criminal los mencionan como hacer ceviches”, explica.

HALLAZGOS EN NECROPSIAS

El doctor Jorge Destarac Godoy, jefe de Medicina Forense Regional de Inacif, explica que entre los hallazgos en las necropsias realizadas a los cadáveres se ha determinado que hay tres tipos de objetos utilizados por los asesinos.

“La mayoría de los hechos de esta naturaleza son cometidos con arma blanca de tipo machete, hacha o motosierra son los instrumentos que utilizan. El desmembramiento consiste en separar del cuerpo los miembros de una persona, entre ellos lo más importante, la cabeza y las extremidades. Estos desmembramientos son llevados a cabo después de la muerte de las personas, no necesariamente en vida, estoy hablando en general porque si hay casos –donde las personas son desmembradas aún con vida–”, indica el experto.

De León, por aparte dice que la forma cómo ocurren los hechos ofrecen indicios importantes para despejar algunas dudas que surgen sobre los casos.

“En Psiquiatría Criminalística establecemos estas características de estos indicios de conducta, respecto a la saña con que se manejó el caso las personas que desmembraron a la víctima y lo hacen en vida, obviamente había mucha sensación de venganza o un odio intenso hacia esa persona o necesitaban ellos el parámetro de sufrimiento para poder dejar una lección”, argumenta el representante del área de Psicología y Psiquiatría Forense.

Destarac Godoy reitera que los desmembramientos son utilizados para enviar mensajes y también buscan retardar investigaciones o evitar la identificación de las personas.

“Estos mensajes son directos, están relacionados al hecho. No son conductas para desviar la investigación, lo que sí puede ser es que los desmembramientos se lleven a cabo con el fin de confundir, retardar o evitar la identificación de una persona que ha sido desmembrada, porque le pueden quitar los dedos, tirarlos y hacerlos desaparecer para que no le puedan hacer un cotejo de huellas, asimismo, le cercenan la boca para quitarle las piezas dentales y hacer difícil la identificación posterior, por medio de la ficha odontológica y otra es desfigurarles el rostro”.

MISOGINIA Y SOMETIMIENTO

Este año, se conocen 7 casos de desmembramientos de mujeres que evidencia un incremento significativo, lo que a criterio de la Fuerza de Tarea contra Femicidio y la experta en investigación criminal y derechos humanos, Sonia Girard, esto podría estar vinculado a la misoginia –odio a las mujeres– y el machismo que prevalece en los grupos delictivos y en la sociedad.

Según las investigaciones, en una estructura criminal de pandillas, un hombre que traiciona al grupo delictivo al que pertenece puede recibir un castigo severo, en cambio, una mujer muere de forma brutal, como se ha comprobado en algunos casos documentados.

“De acuerdo a las investigaciones que se han realizado, se ha detectado que existe un tipo de sadismo generalizado ya que en muchas escenas se ha observado ciertos patrones particulares tanto del actuar como de las armas utilizadas, llegando a considerar que existe un grado de misoginia en este tipo de sujetos que integran las organizaciones criminales”, refieren investigadores del Mingob.

A criterio de Girard, la denigración de la mujer en estas bandas se evidencia desde que ingresan al grupo delictivo, a través de los sometimientos por los que deben pasar.

“En la iniciación de las maras, la mujer que desea pertenecer se somete, sea a grandes golpes o bien hasta la muerte, o a violación sexual por quienes dominan los grupos”, reitera.

La entrevistada dice que los golpes o el abuso sexual son cometidos por hombres que superan a las mujeres en constitución física.

La FT, por aparte, agrega que antes de cualquier perfilación criminal sobre la mujer guatemalteca, es necesario conocer que este sector es utilizado como “objeto” por la delincuencia y en otros casos se ha revelado que existe inserción forzosa por las bandas delictivas.

“Se puede identificar por medio de la investigación de algunos expedientes sobre dichas muertes violentas, que efectivamente como consecuencia de la inserción forzosa por parte de los convivientes, familiares y amigos de las víctimas hacen que algunos perfiles se vean empañadas por antecedentes y relaciones con personas que integran los grupos criminales”.

Recientemente el Viceministerio de Prevención de la Violencia y el Delito del Mingob, dio a conocer que trabajan en conjunto con diferentes organizaciones de la sociedad civil, del Ministerio de Educación y ONU Mujeres, para abordar diversos temas de prevención de violencia contra el género femenino, pues según dijo el Titular de esta instancia, Árkel Benítez, el “tema de la mujer es prioridad en esta administración”.