La ola de violencia también se ensañó en contra de los menores de edad durante el 2006. Las muertes podrían aumentar en el cierre del presente año.
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La violencia en contra de menores especialmente en niños de la calle, no se detuvo durante el 2006.
La cifra de muertos aumentó con relación al 2004.
Según estadísticas que maneja Casa Alianza, hasta noviembre del presente año, en promedio se reporta que 57 personas menores de 18 años han muerto de forma violenta.
Es decir que en promedio, diariamente mueren dos personas antes de cumplir la mayoría de edad en la capital guatemalteca.
Se prevé que la cifra aumentará durante este mes.
La mayoría de las muertes se produjo por arma de fuego y arma blanca, según confirmó Antonio Echeverría, director General de Casa Alianza.
«Nos preocupa que la ola de violencia en contra de los menores no se detiene, ya que este año aumentaron las muertes», expresó.
Los ataques
El número de muertes corresponde únicamente a la capital. «Si fuera a nivel nacional, la cifra fuera aún más elevada», dijo Echeverría.
El mayor número de ataques fue en contra de los hombres con un 70 por ciento de los casos. El 30% fue dirigido en contra del género femenino.
Los decesos fueron provocados en un 87 por ciento por arma de fuego, en menor escala por arma de blanca, por estrangulamiento, asfixia y vapuleados, según Casa Alianza.
De acuerdo con el Director Ejecutivo, Guatemala sigue a la cabeza del resto de países centroamericanos donde más se reportan muertes de menores por violencia. En segundo lugar está Honduras, seguido de El Salvador.
Pero la diferencia es que estos dos últimos países llevan estadísticas a nivel nacional, mientras que en Guatemala es a nivel de la capital, apuntó Echeverría.
Vinculan a pandillas
La explicación que otorgan las autoridades es que uno de los motivos principales a estas muertes están relacionadas a supuestas rivalidades de pandilleros, señaló el directivo.
Afirma que el problema no puede enfocarse sólo entre una lucha entre pandillas rivales.
«No se debe criminalizar a las pandillas, la solución del problema se debe afrontar de una forma más integral para eliminar esta violencia en contra de las personas que viven en las calles o salieron de las pandillas», expresó.
Chavarría reclamó que en la desaparición de las víctimas de algunos menores podrían estar involucrados efectivos de la fuerza pública.
«Llegan con prepotencia en contra de los niños de la calle para retirarlos de las calles», dijo el directivo.
Existen incidentes donde hay abuso de autoridad por los patrullajes conjuntos.
Casa Alianza ha presentado las denuncias en contra de agentes en la Oficina de Responsabilidad Policial (ORP) que pertenece a la Policía Nacional Civil y al Ministerio de la Defensa.
El problema de estos actos es que se mantienen en la impunidad. Apenas el cinco por ciento de los casos llegan a los Tribunales de Justicia.
Una de las deficiencias es que el Ministerio Público (MP), no logra investigar «a profundidad» los casos de asesinatos, dijo Echeverría.
Echeverría aclaró que por parte de la ORP existe voluntad de investigar las denuncias que han presentado en contra de efectivos de la PNC.
Pero esa voluntad no se convierte en capturas o destituciones de los agentes, dijo el directivo de dicha institución.
Echeverría explicó que en ocasiones los elementos que integran los patrullajes conjuntos, han amenazado al personal de Casa Alianza por el trabajo que efectúan con niños de la calle.
Dice que uno de los trabajadores de esa institución, ha recibido amenazas por parte de los elementos.
Además, bloquean el trabajo del personal. «Les han dicho que se vayan, que no se acerquen, ya que ellos están efectuando su labor», comentó Echeverría.
Rechazan violencia
Sin embargo, el departamento de Psicología del Organismo Judicial (OJ), rechazó este tipo de violencia.
Senaida Escobedo, profesional de Psicología del OJ, manifestó que estas fechas son propicias para que los casos de violencia en contra de los menores aumenten.
Mientras Casa Alianza aborda el tema de los niños de la calle, el Organismo Judicial se enfoca en el problema de la violencia en los hogares.
Cuando terminan estas fechas, en enero empiezan a presentar las denuncias en contra del maltrato procurado a los pequeños, que en ocasiones termina en muerte.
La psicóloga recomendó a los padres de familia minimizar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que en ocasiones provoca que los progenitores pierdan el control en sí mismos y terminan golpeando a los menores.