La presidenciable por el Frente Amplio de Izquierda (FAI), Rigoberta Menchú, además de estar entusiasmada por este proceso electoral, dijo lamentar los disturbios que hubo en la región de Nahual, Sololá.
La principal preocupación de la candidata se debe a que, a decir de ella, la quema de más de dos mil papeletas les afecta directamente a ellos, ya que el Frente era el favorito de esa localidad por lo que la pérdida de esa cantidad de boletas les puede afectar en los resultados finales.
Así mismo, Menchú reprochó la lentitud que ha tenido el Tribunal Supremo Electoral para trabajar, además agrega que han hecho 20 denuncias por todos los inconvenientes que ha tenido este proceso, entre ellos la compra de votos por parte de los partidos punteros.