Meme Colom y el costo de esta democracia


Edgar-Balsells

Guardo como un tesoro en mi librera un documento bien impreso, que se titula “testimonios para la historia”, y está dedicado a mi persona por Meme Colom, con su puño y letra. Se trata de una publicación de la Comisión de Propaganda y Relaciones Públicas del Frente Unido de la Revolución –FUR–, y data del año 1977.

Edgar Balsells


Cuando se lee de nuevo el documento, a estas alturas del partido, y especialmente cuando se le confronta con la coyuntura en ese antro que hoy se llama “Congreso de la República”, la primera reflexión que surge es la que aconseja la necesaria revisión de la historia moderna guatemalteca, pues para salir adelante debemos reencontrar el rumbo perdido.

Era lógico a todas luces que Meme Colom fuera terriblemente envidiado por sus rivales acérrimos, pero también por algunos  políticos de parecidas lides, que se venían abriendo paso en la era de la “Democracia de Fachada”, como le llamaba el propio Meme al militarismo pasado. Y es que, cuando uno lee la emotividad y la firmeza de ideas, resulta inobjetable el concluir que el país debe refundar sus instituciones políticas, que están pisoteando el legado de sangre y esfuerzo de los demócratas más preclaros de este suelo patrio.

Es de aplaudir entonces la iniciativa de su fiel compañero Américo Cifuentes y otros entusiastas, de reconstituir el pensamiento vivo de Manuel Colom Argueta, y no podría haber otro sitio más obligado a hacerlo que la querida Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales –FLACSO–, sede Guatemala, en donde se inauguró el día de ayer la Cátedra, dedicada al amigo mártir.

En “testimonios para la historia”, todo un capítulo se dedica a proponer las Bases para el Desarrollo Económico Social de Guatemala, y llama la atención la claridad y contundencia de las ideas y propuestas de acción, al punto que uno se pone a pensar que si su aplicación se hubiera llevado a cabo, Guatemala en estos tiempos sería otra.

Tales bases fueron elaboradas por la dirigencia en el exilio del URD, en 1966, y fueron publicadas inicialmente por la prestigiada editorial mexicana Costa Amic. Su objetivo era el recomendar al gobierno de Méndez Montenegro, que osó llamarse “el tercer gobierno de la Revolución”, un cuerpo de políticas económicas y sociales, que consolidaran el liderazgo regional guatemalteco y se focalizaran políticas en el campo de la educación, la salud, la situación latifundio-minifundio, y por sobretodo, se hicieran cambios fundamentales de tipo estructural.

El estudio comienza mencionando que “afortunadamente, pocos son los sectores que adversan la planificación (…) el gobierno tiene que perseguir una coyuntura de prosperidad, de aceleración del desarrollo económico, de corrección progresiva de las desigualdades económicosociales, si pretende que el país arranque al progreso”.

Se menciona además que: “la economía de mercado no camina por sí sola; existe siempre una dirección, producto de fuerzas confluyentes del sector privado (…) la planificación implica escoger entre varias alternativas, y determinar los objetivos en que debe participarse democráticamente, porque planificación es un ejercicio de democracia y de pedagogía política moderna”.

La introducción de referencia subraya que: “los problemas a que hace frente nuestro país son a cuales más graves y complejos”, y luego los signatarios principales: Francisco Villagrán Kramer, Manuel Colom Argueta y Adolfo Mijangos López, presentan toda una plataforma de propuestas. Importante es reconfigurar nuestra historia para revertir  tendencia de traición a la democracia que vislumbra  el horizonte!!!