Más de mil inmigrantes africanos se lanzaron contra las vallas coronadas por alambre de púas en el enclave español de Melilla, en el norte de África, y muchos lograron llegar a territorio hispano, pero decenas más fueron repelidos a golpes por las policías española y marroquí.
Durante el asalto que ocurrió antes de amanecer hoy se escucharon gritos de dolor de la gente que era golpeada mientras policías de ambos países trataban de evitar que inmigrantes subsaharianos se introdujeran a Melilla desde Marruecos.
El gobierno de Marruecos dijo que 1.500 inmigrantes trataron de saltar la valla en cinco puntos distintos, desoyendo órdenes de alto y arrojando piedras a los agentes de seguridad.
Un vocero del Ministerio del Interior señaló que no tenían conocimiento de que se hubiera hecho uso excesivo de la fuerza.
Los enclaves españoles de Melilla y Ceuta, en el norte de África, a menudo son cercados por inmigrantes subsaharianos que viven sin permiso en Marruecos y que tratan de llegar a Europa para buscar una vida mejor.
Los que lograron entrar corrieron por las calles hasta un centro de acogida donde fueron saludados por inmigrantes que llegaron en intentos previos.
Cerca de 500 personas en total lograron entrar a territorio español, con lo que el total en el centro es de 2.500. El centro está diseñado para albergar a 450 personas por lo que se han tenido que colocar tiendas de campaña para manejar el flujo de los últimos meses.
El vocero hizo comentarios a condición de respetar su anonimato de acuerdo con reglas del Ministerio que advierten al equipo para que no se les identifique.
Luego de que oficiales de las policías de España y Marruecos obligaran a los inmigrantes a bajar de la valla hacia Marruecos, dos personas treparon por los postes donde están colocadas las lámparas y se negaron a descender. La policía española usó una grúa para hacer bajar a uno y el otro lo hizo en forma voluntaria. Ambos fueron entregados a la policía marroquí.
El funcionario del Ministerio informó que varios de los inmigrantes que llegaron a territorio español fueron atendidos por heridas leves como cortes provocados por las vallas y golpes a causa de caídas.
El Ministerio del Interior de Marruecos dijo que cuatro oficiales sufrieron heridas y que 10 migrantes recibieron atención médica en un hospital.
Entretanto, se informó el miércoles en Tánger que los cuerpos sin vida de dos migrantes africanos fueron sacados del mar y que otros ocho migrantes fueron rescatados luego que su embarcación naufragó. Una mujer seguía desaparecida.
España y Marruecos han intensificado sus medidas de seguridad fronteriza la muerte de 15 migrantes en febrero, ahogados cuando intentaban entrar a Ceuta.